20.- He's Sexy And He knows it

La lluvia sigue cayendo a nuestro alrededor, y... cachis, hace frío. Carraspeo incómoda, digamos que sigo "abrazada" a Harry y caramba... Desenredo mis brazos de su cuello y me aparto un mechón de pelo tras la oreja. Guau, lo único que mi cerebro puede procesar es eso: guau o mm... Ha sido increíble, simplemente increíble,  de nuevo me he besado con Harry Styles, HARRY STYLES. En serio, esto es de locos, y pensar que mi máxima aspiración era un universitario rubio deportista de élite y seh...aspiré a mucho. ¡¿Pero esto?! Ni en mis mejores sueños pasó esto Dioses, ni en los mejores. 

Es cuando se escucha otro trueno que salgo de mi Mundo Feliz para entrar en ...ag, la realidad. Estoy totalmente calada, de pies a cabeza, chorreando, vamos, creo que si estrujara mi ropa llenaría una piscina. Y dios, me muero de frío, mis dientes han empezado a castañetear y todo, sin hablar de como tiemblo, parezco una gelatina mutante. 

- Te dije que llovería-bromea Harry sonriendo ampliamente. Elevo una ceja hacia él y le sonrío divertida, sintiendo un terrible hormigueo en mis labios... maldito Harry. 

- No me digas-hago una mueca hacia mi ropa mojada.- Entonces, ¿por qué no trajiste paraguas?

- Es que me gusta bañarme al natural- me guiña un ojo y ruedo los ojos- Solo sobra un poco de ropa- sonríe maquiavélicamente. 

- AGGG, cállate Styles-le doy un empujón combatiendo con la bipolaridad de los pensamientos en mi cabeza: ¡¡ASCO DE BICHO MANÍACO COMPULSIVO!! ¡¡no te atrevas!! o bien : ¡¡MUESTRA LO QUE TIENES BABY!! o bien: ¿Hola? ¿Y este que se cree? ¿ Súper Modelo 2013? 

- Que era broma tonta- ríe Harry a carcajadas. 

- Ja-ja-sonrío aguantándome igualmente la risa. 

- Bien, movámonos, no quiero morirme de hipotermia- dice sonriente. 

- Como si supieras lo que es...-bufo subiendo las manos y brazos a la cabeza como "protección" para la lluvia empezando a correr hacia una especie de mirador con techo, aunque de nada sirve si ya estoy mojada entera, ¿no?

- Ey, que veo el Último Superviviente-se queja riendo mientras corremos. 

Llegamos al techo de madera y... no voy a decir que no he tropezado y resbalado porque sería una mentira como una casa, caray, he estado apunto de caerme un millón de veces en unos 30 metros, suerte que siga viva. 

- Casi haces que me muera de la risa- suspira entrecortadamente Harry. 

- ¿Te estás riendo de mí?-frunzo el ceño amenazante. 

- Oh, no... ¡¡de tu pobre culo que recibió la caída!!- comienza a reír de nuevo sin parar. 

Le doy un empujón y se cae de culo en un charco. Se deja de reír como es obvio...
- ¡Pero bueno! Que estos pantalones son de Gucci- dice sin dejar de sonreír. 
- Y estos de Zara, empatados-le saco la lengua cruzándome de brazos. 
- Yap, pero yo no te caí, fuiste tu solita con tu magnífico equilibrio y tu cuidado de donde pisas- se aguanta la risa mordiéndose la labio inferior. 
- Como te vuelvas a reír te juro que...-grito de repente cuando me agarra de la pierna y tira con él al suelo.- ¡¡¿QUÉ HACES BURRO?!! 
Harry ríe y comienza a hacerme cosquillas. 
- Suelta Harry-digo entre risas, ¿dije antes que tengo una sensibilidad horrible para las cosquillas? ¿no? pues ya lo sabéis...- En serio...-sigo riendo.- ¡¡HARRY!!-grito a carcajadas , el muy imbécil no deja de hacerme cosquillitas arriba de las caderas y Dios, ese en mi punto débil- ¡¡HARRY!!-lloriqueo divertida. 
Bueno, ya no aguanto más, hombre... que me voy a partir la caja de la risa, ya me duele la barriga... Elevo mi rodilla y, ¡¡BINGO!! coló en el hoyo, ¡¡1000 PUNTOS EXTRAS!! 
- ¡¡LA MADRE QUE...!!-chilla Harry rodando a un lado y llevándose las manos a... ejem, su entrepierna. 
- Ups, ¿se me fue la pierna?- comienzo a reír mientras me incorporo. 
- Ag....-maldice Harry en posición fetal en el suelo-eso dolió de verdad...-susurra y su hombros se contraen, ¿está llorando?- tienes una buena rodilla-dice para comenzar a reír de nuevo, ¿llorar? ¿Harry? Por Dios, que imaginación tengo... 
- Gracias, gracias, se aprende con el tiempo y chicos como tú-sonrío haciendo reverencias, síp, humildad ante todo... Yeah.
- No, hablando en serio, buena rodilla- se incorpora a duras penas haciendo muecas. 
- Eso por listo-sonrío sentándome en el muro de piedra. 
- Ag, Dios, ya sé que no debo enojarte la próxima vez-bromea- No me acordé del pobre guardia real. 
- Ja-ja- ruedo los ojos. Harry se sienta a mi lado. 
Resopla apoyando la espalda en el palo de madera. 
- Y bueno, ¿frío?-pregunta con una sonrisa ladeada. 
- Que pregunta...- sonrío de vuelta y toco mis ropa, ug, asquerosamente mojada- Sí, me muero de frío. 
- ¿Y qué talsi entramos en calor?-bromea Harry elevando una ceja, bueno, espero que sea una broma. Lo miro congelada y él muy serio, cuando sonríe y comeinza a reír DE NUEVO, mira, ¿lo mato ahora o lo dejamos para más tarde?- Deberías a ver visto la cara que has puesto, en serio- se sostiene el estómago. 
Suspiro y miro hacia otro lado, que idiota, se creerá que me muero por besarle vamos... bueno, tal vez, pero se lo tiene demasiado creído , además, solo le conozco de 6 días, eso sin contar el año obsesionada con él en España, bah, sin importancia... 
- Hey vamos, no te enfades otra vez- se acerca a mí y me da un codazo. 
Me alejo un poco más de él. 
- Necesito mi espacio-contesto burlona cuando me mira interrogante. 
- Mujeres...-rueda los ojos divertido. 
- Trogloditas-sonrío. 
Harry ríe y sacude su cabeza como los perros salpicándome agua. 
- ¡¡EY!! ¡¡Estate quieto!!-río tapándome el rostro para que no me de el agua. 
- Cualquiera pagaría por ver esto y tú, te quejas- bufa. 
- Por Dios, cualquier circo pagaría por ver esto-le señalo divertida. 
- Ey, me vas a hacer tener complejo-me sonríe. 
- Ya, claro, como si eso fuera posible-ruedo los ojos. 
Harry simplemente sonríe. Suspiro y me abrazo a mi misma, me doy la vuelta en el muro para observar el hermoso paisaje. Tirito y cierro los ojos un segundos, oh dios, como mataría por una estufa ahora mismo. 
- ¿Tienes mucho frío?-me sobresalta la cercanía de la voz de Harry. Le miro de reojo. - Podrías haberlo dicho.
- Oh, por dios, Harry, ¿no es demasiado obvio? Estamos a 2 grados en Londres lloviendo, muy calentita no voy a estar que  digamos... 
Harry hace una mueca. 
- Ten, toma mi chaqueta...-se la comienza a quitar- ¿Qué?-pregunta al ver mi cara, hombre, ¿va en serio? ¿me va a dar su chaqueta?- Está seca, es impermeable. 
- ¿Hablas en serio? Esto es como en las pelis- sonrío ladeadamente- Un tanto... ¿cursi? 
- Bueno, vale, si no la quieres- se encoge de hombros y se la va a poner de nuevo. 
- ¡¡NO, NO, NO!!- cojo la chaqueta- Soy demasiado buena como para rechazar algo así...- si, claro, o es que me congelo del frío, seh. 
- Claro, demasiado buena...- ruedo los ojos Harry- ea, ya le quitaste todo el romanticismo a la escena- niega con la cabeza, en desaprobación. 
- No me digas...- frunzo los labios divertida.- ¿Y?¿Me dan cosilla las escenas románticas?-hago una mueca, divertida. De pequeña siempre que salía un beso en la tele me tapaba los ojos y decía: Qué ascooo.
- Je, hace unos minutos no te importaba tener escenas así, ¿no?-dice sonriendo ampliamente, será... 
Carraspeo y siento como que mis mejillas están a punto de sonrojarse, oooh, si no fuera por el frío polar. ¡¡GRACIAS LONDRES GRIS!!¡¡GRACIAS!!
-  ¿Harry?-dice una voz chillona tras de nosotros. 
Me vuelvo y observo sorprendida a... La chica Buldog, Seh  la de anoche con Harry, y Dios, ¿qué hace vestida con un vestido de cóctel en el que se ve el infierno y tacones en Hyde Park...lloviendo? 
La Buldog Girl sonríe seductoramente en labios rojos sangre, guau, yo sé como llamaríamos a eso en Madrid... nada bueno seguro. 
Ruedo los ojos cuando Harry sonríe de igual forma, puaj, y cuando digo puaj quiero decir maldita sonrisa sexy, cachis, me veré como una caca comparada con la modelo esta, ella toda arregladita y yo con vaqueros mojados y camisa fina igual de empapada, y bueee... mejor no hablemos del pelo, solo imaginaros el anuncio exagerado de Garnier con la humedad...¿si? es como mi reflejo. 
- Hola Pixie- saluda con voz ronca Harry, lo siento, pero me es imposible aguantarme la risa, ¿Pixie? ¿¿en serio?? o me suena a nombre  de periquito o de una hada de Barbie, y Hey  Irene estaría encantada de contratarla para nuestra futura peli... como la mala, obviamente, y oh, Stefan podría ser Ken y yo... Barbie, jujuuu, sí, ni yo me lo creo, Irene me mataría...
Harry me fulmina con la mirada y carraspeo divertida juntando mis manos tras la espalda, como una verdadera niña buena. 
- ¿De qué se ríe esta cría?-dice con brusquedad Pixie Dog haciendo una mueca de desprecio. 
G-U-A-U, y yo que creía que solo pasaba esto en las pelis, ¿ahora es donde yo tengo que llorar y salir corriendo por lo que me dijo? Nah, soy demasiado lista para eso... y de nuevo, humildad ante todo, Ana, bien por ti... 
Así que solo elevo una ceja hacia ella, burlona y sonrío con indiferencia. Hombre, sé tratar con perros, de algo tenía que servir estar con Harry ¿no? 
- Y bueno, Harry, ¿cuándo vamos a repetir lo de anoche?-sonríe exageradamente. 
Me paralizo y abro mucho los ojos ¿que...demonios hizo con ella anoche ? Parpadeo asombrada y enojada al mismo tiempo. 
- Emm... Pixie-Harry carraspea incómodo rascándose la nuca. y no me extraña, vamos... ya ni si quiera me hace gracia "PIXIE", bueno, vale, mentira, je- Ahora...mismo no es, digamos...-hace una mueca- el sitio para discutirlo-me mira de reojo y obviamente lo ignoro. 
- Oh, vamos, ¿desde cuando sales con niñatas ..? ¿No dijiste ayer que solo jugabas con ellas?¿No hablaste de una tal Annabelle o Anna o.. yo que se-se me para la respiración cuando Pixie dice eso, Harry... ¿ha estado todo el tiempo jugando conmigo? Inspiro profundamente luchando contra el escozor de mis ojos. 
- En realidad nunca, de todos modos ya está libre- mascullo con odio a "Pixie", DIOS, no puedo creer que Harry hablara de mi así a esta, no puedo creerlo. Y caray, me enfado poco, pero Harry lo ha conseguido en tiempos récord  y ya se ha pasado, de verdad que se ha pasado ...- Diviértete con tus viejas Harry- le miro relampagueando. - Todo tuyo Geldof -escupo con rabia fulminándola con la mirada- Pasadlo bien esta noche.
- Ana...- Harry me mira con los ojos abiertos y abre la boca para hablar pero comienzo a caminar cuando me paro... 
- Ah, y toma- me quito su chaqueta con los ojos llorosos y se la tiro en la cara con la ira hirviendo en mis venas, lamentablemente la agarra al los centímetros de golpearle- Y chica, ¿nadie le dijo a tu madre que no se ponen nombre de perro a las personas?- le sonrío con fuerza y dándoles las espalda camino rápidamente con paso decidido por el caminito mientras la lluvia vuelve a chocar contra mi. 
Simplemente no se como un tío puede ser tan... terriblemente idiota, de verdad que no lo entiendo. Aprieto con fuerza los ojos impidiendo que las lágrimas caigan de nuevo, oh no, por supuesto que no lloraré otra vez por él, no otra vez, además, ¿quién es para mi? Solo es un famoso que creía que nunca conocería y que para bien o para mal lo he hecho, por el que estaba loquita... Pero no de él, si no de lo que yo conocía de Harry, que por lo visto es muuuuuuuuuuuuuuuuuy poco y todo equivocado, seh, soy toda una crack... 
El tiempo está horrible y , en serio, esto es estar mojada y pegajosa de la humedad no es tan agradable como en las pelis, en asqueroso e incómodo, mucho. Me paso el dorso de la mano por el rostro y arrastro las gotas de lluvia que no paran de caer. Resoplo irritada y camino milagrosamente encontrando la salida del parque. Y dios, lo horrible de todo, por mucho que me cueste admitirlo es... que Harry se quedó allí. Y ¡¡ANA POR DIOS!! En serio, ¿qué creía que sería? Todo el mundo sabe como es Harry, como soy tan idiota para esperar más de él... Como no he sabido que solo sería una chica más de un montón sin nombres...pero  aver, de primero, ¿llevo seis días en Londres... y ya me va a así de penoso? Patético. 
Es entonces que me doy cuenta de que no es solo la lluvia lo que cae por mi rostro, ¡¡malditas lágrimas!! Suspiro agotada y un quejido sale de mis labios, ¿cómo volveré ahora a la universidad? ¿un taxi? Si no se ni usarlos...
Resoplo y comienzo a caminar por la acera llena de gente, joder, nunca me acostumbraré a esto. La lluvia comienza a caer más fuerte, si eso es posible por dios... Reprimo un grito y comienzo a correr entre la gente. Parezco patética en serio, vaya día que llevo vamos, primero el buen despertar que he tenido, luego aquel ridículo en la plaza con Adam y el resto, luego los llantos en el parque, luego el beso (bueno, vale, eso no es para nada malo), de segundo plato la Chica Perro y bam... el postre¡¡¡ nuevamente perdida!!! Si es que soy lo que no hay... 
Estoy tan embobada en mis pensamientos que no escucho que me llaman hasta que me agarran del brazo. 
- ¡¡¿¿SE PUEDE SABER A DÓNDE MIERDA IBAS??!!-me grita Harry, guau, ¿que hace aquí? ¿y por qué suena tan angustiado? Inspira profundamente y sus rasgos se suavizan- Me asustaste. 
Sonrío pero...entonces recuerdo lo que dijo Pixie sobre mí, lo que dijo Harry sobre mí, y en vez de eso aparto su brazo de mí con desagrado en mis ojos. 
- Y a tí que te importa, solo déjame en paz-gruño comenzando a caminar decidida entre más gente con paraguas por doquier. 
- ¿Qué mierda te pasa Ana?- masculla llegando a mi lado y curiéndose con la capucha, supongo que no quiere que le reconozcan... o es que está lloviendo a cantaros...seh.
- Es curioso que lo preguntes, ¿no?-gruño sin dejar de caminar, esto ya me está hartando, en serio, podría dejar de perseguirme.
- No te entiendo- lo oigo suspirar frustrado. 
- Oh, Dios, Harry, no es tan difícil, ¿es que no tienes ninguna chica a la que llevarte a la cam... a tomarte un café?-me corrijo un tanto avergonzada- No sé, ¿un disco que grabar? ¿alguien al que decirle mentiras que no sea yo? ¿No te hartaste de humillarme bastante quizás?
- Yo no...
- Oh, si, TÚ si-gruño interrumpiéndole- Ahora es el favor de callarte y marcharte con tu Buldog.
- ¿Con mi Bul qué?- frunce el ceño comenzando a enojarme.- Que yo digo nada de tu Adamcito-gruñe comenzando a enojarse. 
- No le metas a él...- mascullo parándome junto a un semáforo en verde.
- Ni tú a Pixie.-se encoje de hombros, pero hombre, se nota que le importa bien poco que me meta con ella, y... la aha reconocido cuando la he llamado Buldog. 
- Oh, claro, no, no cuando ella me ha llamado juguete en toda mi cara y ha empezado a contar vuestras experiencias nocturnas y...
- ¿Experiencias nocturnas?- bufa Harry  rodando los ojos- ¿En realidad la creiste? Volví temprano anoche para poder ir a la discográfica en la mañana Ana, on tuve ninguna experiencia nocturna con Pixie- hace comillas en experiencia nocturna. 
- Ya,claro, tampoco es que me importe-no le miro is quiera y en cuanto veo el color rojo doy un paso y antes de que pueda dar otro un pitido se escucha y una mano me agarra tirándome contra algo. 
Ese algo es el pecho de Harry. 
- Esto no es España Ana- suspira.- No todos los coches respetan los semáforos. 
- Gracias- ironizo poniendo los ojos en blanco. Cuando veo que todas las personas comienzan a cruzar yo lo hago. 
- ¿Y a dónde se supone que pretendes ir?-dice Harry a mi lado. 
- Donde no estés tú...
- Correcto, ¿y dónde es eso?
- Universidad. 
- ¿Sabes si quiera dónde está?- sonríe y realmente me entran ganas de abofetearle, en serio. 
- Claro- gruño y llegamos a la otra acera.- Realmente Harry no quiero que me acompañes. 
- Realmente, Ana, dudo que sepas si quiera que tu universidad está a mas de cuatro manzanas de distancia y que con tu excelente capacidad de orientación sepas también que era por la otra acera- señala- sin contar el hecho, de que por muy idiota que me llames no te dejaré ir sola, y menos hoy y en estas condiciones. 
- Oh, bien, perfecto, ¿sabes? poco me importa lo que pienses, así que largo, ¿tus amigos te rechazan o algo así?-refunfuño malhumorada. 
Harry ríe y de repente me pasa el brazo por el hombro, pegándome a él. 
- Esos chicos de allí no te quitan los ojos de encima- susurra serio en mi oido. Me estremezco al verlos bajo un toldo fumando y sin apartar los ojos de mí. Pero se que no solo por eso se me han puesto los vellos de punta, la mano de Harry acariciando mi hombro hace mucho.  
Nos alejamos y suspiro. 
- Gracias- murmuro y le sonrío. 
- Hombre, ¿ya no estás enfadada?- sonríe ampliamente. 
Ruedo los ojos y me separo de él. 
- En serio, que insoportable que eres. 
- No creo que lo sea tanto, yo diría más... irresistible- asiente pensativo. 
- Estas de broma, ¿verdad?- bufo mirándolo sorprendida- ¡¡VIVA LA MODESTIA POR DIOS!!-exclamo rodando los ojos. 
- Ala, Exagerada- sonría Harry- Allí hay un taxi.
Caminamos unos pasos pero me paro... ¿hola? que se cree que voy a ir con él, no tiene fé ni na.
- Ja, no pienso entrar en un taxi contigo, para nada-y hey, lo digo totalmente en serio, no después de todo lo que me ha dicho, no lloraré ni nada por el estilo, pero dolió... 
Harry hace una mueca, pensativo y al final sonríe y se encoge de hombros. 
- Ya es tarde para ser caballerosos- dice y agarrándome de la cintura me echa sobre su hombro como si no pesara nada, como un saco de papas. 
- ¡¡SUELTA INMBÉCIL CON RIZOS!!-chillo asustada, sorprendida y sobretodo irritada, pero bueno, ¿qué forma es esta de tratar a una persona- ¡¡¡HE DICHO QUE ME SUELTES HARRY!!!-grito dando puñetazos en su espalda. ¿Habéis visto esa escena de Shreck, pues esto es algo parecido, si no que ni yo soy tan delicada y ni Harry tan verde ni fuerte... ni tan feo por dios, je.- ¡¡¡BESTIA CORNUDA!!!¡¡QUE ME SUELTES!!
- Vaya modales que os enseñan en España, hay que ver...- ríe Harry sin soltarme. 
- Harry... esa mano tuya, cuídala- gruño sintiéndola muy cerca de mi culo. Harry ríe y de repente me alza de un empujón posándome en el suelo. Acompañado de mi grito claro, gracias a Dios que solo el taxista y poco más es espectador de esto. 
- Vamos, sube- dice sonriente..
Me cruzo de brazos y frunzo el ceño. ¡¡Aquí no me mueve ni Dios!!
- Ana, no lo repetiré dos veces, sube al taxi o te subo yo mismo- me reta con una sonrisa maléfica.
- No te atreverías-mascullo encogiéndome de hombros, pero... oh dios, él sí se atrevería. 
- Creo que los dos sabemos que eso es mentira- me guiña un ojo. 
Le dirijo una mirada escalofriante para después meterme en el taxi a regañadientes. Seh, corrijo, de aquí no me mueve ni Dios ni nadie humano, y dado que Harry no es humano, si no un mutante del país de los E.G.I (Engreídos Guapos Idiotas)... tiene los medios suficientes para conseguir lo que quiere, desgraciadamente, eso no viene regalado. 
- Y entonces, ¿a dónde vamos?-gruño ya dentro. 
- A East End por favor- dice Harry al conductor sin echarme cuenta, aun así, el mismo ha respondido mi pregunta. 
- Con que a tu casa ¿eh?- elevo una ceja divertida. 
- Es lo que está más cerca y si no quieres calarte hasta los huesos...
- Ya lo estoy querido- le interrumpo con un bufido rodando los ojos. 
- Bueeeeno, si no hubieras salido pitando y perdiéndote por el Hyde Park no estaríamos de primero aquí asi que...
- Y si tú no fueras tan terriblemente inútil y...
- Yo no soy inútil, solo tienes el don para irritarme- se encoje de hombros divertido. 
- También tenía el don de la paciencia antes de conocerte, y lo echaste a perder chaval- digo pasándome las manos por mis pantalones mojados. 
- Y yo creía tener una cualidad que se llamaba amabilidad y ...- comienza. 
- Ja, creíste mal Styles-bufo con una risotada, ¿amabilidad? No sé como se ve él pero aun no he visto esa cualidad desde que lo conozco, a menos que contemos el hecho de que me ha obligado a meterme en una taxi para como un chico "amable" llevarme a su casa... aunque mirándolo bien, de amable, no tiene nada, suena algo así como... 
- ¡¡Hey Larry!!-llama Harry al conductor.- ¿Tiene algún sombrero de repuesto?
- Dos, ¿por qué?
- ¿Nos haría el favor de prestárnoslo?- pide Harry con carita de ángel.
- Claro-asiente este mirando hacia la carretera.- Están en este asiento-señala al copiloto.
- ¿Qué pretendes rizos?-pregunto extrañada, Harry rueda los ojos. 
- No sé cuantas veces te diré que no me digas rizos, ¿qué tan difícil es Harry?
- Da repeluco- me burlo sonriente. 
- Caray-ríe Harry, aunque en realidad su nombre no da nada de repeluco, al revés  me encanta decirlo... que quede entre nosotros ¿eh?- Ea, toma-exclama Harry poniéndome un gorro de taxista y echándome atrás un par de mechones de pelo, me estremezco con su suave tacto. 
Harry comienza a reír poniéndose el suyo y unas gafas Ray-Ban. 

- Oh, Ana, pareces una conductora sexy toda mojadita-me sonríe ampliamente, bueno, creo que no hace falta ni decir como está Harry, sobrepasa el límite de : Para ahí, darás una ataque al corazón a cualquiera. 
Pongo los ojos en blanco y noto como mis mejillas se calientan, bien perfecto, ahora vuelvo a estar atomatada. 
- Es gracioso-habla el taxista cuando nos paramos en un atasco- Mi sobrina es directioner y dijo que Harry Styles no tenía novia, le encantará saber que tiene una y bien guapa-sonríe el conductor. 
Parpadeo desconcertada, jolin, ¿por qué todo el mundo cree que soy la novia de este bombón con patas? 
- Ya ves, esto no se encuentra en cualquier parte-bromea Harry pasando un brazo por mi cintura mandando escalofríos por toda mi piel. 
Me remuevo apartándome de él, cachis, no me gusta nada de esto, no me gusta que juegue así conmigo.
- Ja, no sueñas tu ni na- bufo. 
- Vaaaale, dejémoslo como que me adoras- dice y antes de que pueda rechistar, se inclina hacia mi y posa un suave beso en la mejilla. 


Tras una hora discutiendo sobre que si era adorable o no, y mentalmente si debería haberme sentido volando tras el beso o no (cosa que hice, DIOS, sus labios son tan suaves...) llegamos hasta su casa. Bueno, dejemos algo claro, casa, diría más ¡¡Mansión Flipante para los amigos!! Y yo quiero ser esa amiga, oh sí... 
- Jolines Harry, como te lo montas-salimos del taxi tras haber pagado, bueno, vale, tras Harry haber pagado, fue otro tema de discusión durante el trayecto.  
Pero dejando eso a un lado, en serio, esto es como mi paraíso. 
- ¡¡Ven rapidita si no quieres mojarte más!!-grita Harry desde la cancela tras que se abra. 

- Es como una mini-cárcel-sonrío de mi propia broma.
- Ja-ja, no creo que una cárcel tenga todo esto.-dice Harry mientras corremos hasta las escaleras de la casa. La cancela se cierra tras nosotros haciéndome dar un respingo. 
- Si que te tomas en serio esto de la intimidad- murmuro observando los muros y las señas de alarma. 
- Primordial para momentos como estos, ¿te gustaría salir en las portadas de todas las revistas?-se hace a un lado para que entre en su casa. 
- Nop-niego. 
- Bien, yo tampoco, ¿me haces el favor de quitarte los zapatos?-me sonríe. 
- Em... claro-me encojo de hombros y comienzo a desatarme las deportivas mientras Harry entra en la casa y va encendiendo la luces. 
Tras dejar los zapatos a un lado me asombro de la variedad de decoración. Guau, que chulada de casa. 

Entro en el saloncito donde Harry deja su sudadera sobre el sillón. 
- Voy a tomar una ducha, puedes tomar tambien una si quieres, arriba hay dos cuartos- me sonríe ampliamente, elevo una ceja, oh dios, mi pensamiento de acto reflejo : ¿quieres que te acompañe? - ¿Sabrás encontrar el baño o te perderás también?-bromea. 
- Que gracioso nos ha salido el chiquillo-gruño cruzándome de brazos- Sabré encontrarlo, descuida. 
- Muy bien, cuento con ello- dice para guiñarme un ojo y caminar hasta cruzar la esquina y desaparecer. 
Perfecto, debería decirle que no sé ni donde está la parte de arriba. ¡¡BIEN POR TI ANA!! Empezamos realmente bien. 
Es cuando estoy cruzándola habitación que mi estómago ruge, mierda, ni siquiera almorcé... bah. Suspiro y me muerdo el labio inferior... bien, a buscar.

¿Creéis que es posible llevarte 15 minutos en una planta baja como si fuera un laberinto pasando cinco veces por el mismo salón? Bien, pues es posible, no es como si yo lo acabara de vivir, nah. 
Oigo una risa tras de mi. Me vuelvo y Harry está apoyado contra la puerta riendo. 
- Es increíble, deberías haberte visto en serio- sigue riendo descontrolado- ¡¡COGIENDO UNA Y OTRA VEZ POR LA MISMA HABITACIÓN!! ¿¡se puede ser más torpe!?
- No sé, pero se puedes ser aun más inútil como me estás demostrando-gruño enojada y exasperada, Dios, ¿¡como me las arreglo para no encontrar una simple escalera!? ¿¡Y COMO ME LAS ARREGLO PARA QUE HARRY ESTÉ CONTINUAMENTE RIÉNDOSE DE MI!? 
- Bien, de acuerdo-suspira relajándose- ven conmigo- sonríe y me hace un gesto para que le siga. 
Lo hago a regañadientes y caray, ¡¡si la escalera está casi al lado!! No, si es que estoy echa una artista, aisssh, en fin... 
- ¿Ves? No era tan difícil- se burla. 
- Sí, Harry, tu sigue con esa actitud, que esta mañana aprendí un lindo truco de Irene- je, el del agua ardiendo. 
- Ya, claro- dice mientras subimos  por la extensa escalera al segundo piso.- Allí está el baño que usarás, te dejaré la ropa delante de la puerta, la toalla está dentro y si necesitas ayuda para encontrar el pomo del agua caliente, es uno con una dibujito redondo rojo- sonríe divertido. 
- Harry...- sonrío maquiavélicamente. Me acerco hacia él y tomo su rostro entre mis manos, reprimo una risa cuando su cara cambia completamente, su rostro es serio y sus terribles ojos se mueven hasta mi boca... guau, ¿desde cuando se poner nerviosa a un chico? Sonrío más ampliamente y me acerco a su rostro acariciando su piel increiblemente suave y aterciopelada y... 
Mis labios se hunden en su cálida mejilla, humm... huele a colonia. Me separo acariciando con mi pulgar su mejilla y sonriendo para encontrar a un Harry estupefacto. 
- ...te la estas ganando-termino la frase para reír cuando sigue medio en shock. Camino hacia el baño y me vuelvo para encontrarlo mirándome sorprendido, obviamente, ni yo sabía que tenía estas dotes- Y tranquilo, sabré encontrar el pomo del agua caliente- le guiño un ojo divertida y entro en el baño sonriente. Verdaderamente soy toda una crack. 


El agua choca contra mi piel como una salvación. ¡Que agustito por dios...! Se está de lujo. Suspiro bajo la lluvia de agua caliente haciendo vaho en el aire pesado y me enjuago por última vez el suavizante con olor a macedonia, caray, a este chico le gustan las frutas. 
Salgo de la plataforma y enrollo la toalla de suave tejido a mi alrededor. Me seco con lentitud, joder, me relajé hasta un nivel que no sabía que podía, y menos en casa de una famoso recien conocido. 
Me cepillo el pelo y tras eso abro la puerta precavidamente para ver un montón de ropa en el suelo. Lo recojo y cierro con rapidez. Uf, peligro descartado. Me congelo cuando veo la ropa.
- ¿Que mierda...?-abro mucho los ojos ante las piezas de ropa interior negras. Sin más remedio, más las pongo para después, odiar a Harry de nuevo... ¿!!UNA CAMISETA!!? El muy imbécil solo me ha dado una camisa, ni pantalón ni nada. Será cabrito... 
Me visto con la camisa a cuadros refunfuñando maldiciones de las que mi madre no estaría nada orgullosa y salgo echa una furia del cuarto. 
Ni siquiera me molesto en golpear dos veces la puerta del cuarto de Harry, no con mi humor. Lo que es un gran error porque cuando entro... ¡¡MADRE DEL AMOR HERMOSO!! Todo mi mal humor se esfuma reemplazado por una vergüenza y calor HORRIBLES... Harry me mira desde su armario con solo una toalla alrededor de la cintura y sonríe alentador. Dios, es sexy... caramba si es sexy, y lo sabe perfectamente. 
Me mira de arriba a abajo hasta llegar a mi rostro atónito. 
- Increíble, supiste encontrar el agua caliente-murmura con la voz ronca. 
Y caray, ahora mismo... me gustaría encontrar el pomo del agua fría, porque la cosa, está que arde.