16.- De " No se Dónde" a Patolandia.



¡¡¡AVISO DE ÚLTIMA HORA!!! Para las lectoras que ya leyeron el capitulo, aviso que cambié el final, siento mucho las molestias, pero realmente no llegaba a convecerme. Gracias Irene por tu consejo y... ¡¡DISFRUTEN LEYENDO HAPPYS!! Creo que al final os llamaré así, Happys, ¿os gusta? jeje, bueno, a leer se ha dicho.

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¿¡¡Qué si está bueno!!? ¡¡¡ESTÁ BUENÍSIMOOOOO!!! Aunque estoy bastante perdida, ¿habla de sus labios o del batido? Porque yo elegiría las dos cosas, ¿y ustedes? Caray, estoy en estado SHOCK, espera, ¿shock solo? ¡Estoy paralizada! No, en serio, estoy ridículamente paralizada, con los ojos abiertos al igual que mi boca, es ESTÚPIDO. Definitivamente ahora este batido me gusta. Y… ¡¡¡Por el amor de Dios!!! ¿Qué hago yo ahora? Opciones:

1. Le doy una torta (eso es razonable)

2. Tirarle el batido encima (otra cosa razonable, aunque estropearía su peinado y eso ya NO sería razonable para el mundo)

3. Devolverle el beso  (apetecible pero, NADA SENSATO)

4. Beberme el batido y decir: Está bastante bien. (Muy, muy, pero que muy razonable)

5. Morirme de vergüenza allí en medio (no va bien para la autoestima)

Elijo la Nº 4.

Me doy una torta mentalmente, porque a ver, estar con los ojos desorbitados y la boca abierta de par en par, levanta sospechas... quitándome el pavo de encima, sonrío contra mis ganas de las opciones 3 o 1 y2 a la vez. Quitándole el vaso de las manos doy un sorbo grande, muy GRANDE, con tal de no hablar, termino la mitad y sonrío demasiado ampliamente.

- Está bastante bueno.-respondo finalmente.

Me sonríe, pero es una sonrisa extraña, nerviosa, Carámbanos, ¿he puesto nerviosa al mismísimo Harry Styles? Que me pellizquen si no es verdad… bueno, mejor que no lo hagan. Carraspeo y paso mi lengua por el labio saboreando la frambuesa y los ojos de Harry decaen hasta mi boca, haciendo que mis mejillas ardan de vergüenza.. Esto se está convirtiendo en algo muy incómodo.

Harry carraspea y se endereza en su silla comenzando con su desayuno. Inspiro profundamente, guau, mi mente está procesando lo que acaba de ocurrir hace unos segundos, Harry me ha besado… y ha sido im-pre-sio-nan-te. Realmente sus labios son tan suaves y blandos como lo aparentan… Uff… realmente esto no puede haber ocurrido, ¿y solo me ha besado o semi-besado para que probara el batido o… por otra cosa?

Decido dejar de pensar, porque la verdad, no se me da muy bien, lo único que hago es liar más las cosas, así…que me limito a tomar mi batido.

 Y dios, esto lo empeora, cada vez que tomo un sorbito me recuerda a Harry y su beso del demonio, caray, ¿no puede ser como un tío normal e insistirme en que probara el batido hasta que aceptara ?NO, que va, él tenía que darme a probar el batido mediante un jodido beso, que quiere… ¿traumatizarme?

Maldigo en voz muy baja y pego un fuerte bocado al cruasán que me ha traído Harry junto con el batido… Bueno, eso sí distrae, es chocolate, ¿quién se resiste a eso?

Al rato casi todos han terminado de desayunar, a mí, aun me queda un poco de batido y un trozo del enorme cruasán. Los chicos se han ofrecido a pagar y después de 15 minutos, literalmente, discutiendo Irene y Niall sobre que si eso era machista y que si no… finalmente Irene dejó por “compasión” que pagaran… que teatrera la chavala. Así, que Niall fue acompañado de Irene (que quería ver si tenía en la cartera billetes de quinientos) y Zayn a pagar mientras Liam, Harry y yo terminamos.

- Harry, Ana-anuncia Liam que observa su móvil vibrar- Tengo que ir a contestar a Danielle, ¿vale? Quería hablarme no sé qué de una fiesta de algo, aquí no hay cobertura, por lo que salgo a fuera, ¿OK?

- Ve libre-le sonrío mirándolo a través del vaso de cristal de mi bebida, a la que observo detenidamente el liquido rosado. Liam me devuelve la sonrisa y se levanta de la silla. Camina hasta la silla de Harry a mi lado y le da una palmada en el hombro.

- Tío, relájate-dice con una sonrisa pícara- Se te nota tenso- le da otra palmadita y desaparece por la puerta al interior del bar.

Carraspeo y llevo el baso a mis labios, tomando otro sorbo. Miro a Harry que observa su vaso y alzo una ceja a su mano que mueve la cuchara, y mueve y vuelve a mover y mover y mover y mover y …. Caray, su chocolate ya estará helado de tantas vueltas que le ha dado. Estamos otros minutos más en silencio, y sinceramente nunca, NUNCA, he soportado este tipo de silencio incómodo. Suspiro y me muerdo el labio, comenzando a golpear la mesa con mis uñas.

- Ug, que silencio- musito impaciente. Harry sonríe débilmente con mi comentario aun observando su chocolate caliente (templado más bien, diría yo). Eleva sus ojos de la bebida hasta mi rostro. Su sonrisa se amplia llegando a formar esos hoyuelos tan tiernos que me vuelven loca…

Cuando golpean con suavidad mi hombro. Me vuelvo extrañada en mi asiento para encontrarme con dos chicos sonrientes. Parpadeo extrañada hacia ellos.

- Hola-saluda en inglés uno de ellos. Será un año mayor que yo o así- te hemos visto hace un rato y nos preguntábamos si nos podrías dar tu número de teléfono, preciosa-termina con una sonrisa ligona.

¡¡Santos bebés del mundo!! Vaya, vaya con los ingleses de hoy en día, y yo que creí que eran timidillos y reservados, Teoría del Inglés a la mierda, 17 años y medio de estudio en la materia del adolescente inglés a la basura.

Me sonrojo considerablemente y… caramba tengo que pensar rápido que decirles, aunque no les conozco si quiera, son bastante monos, y se supone que una debe hacer amigos, ¿no? Abro la boca para hablar y…

- ¿Es que no ves que estamos ocupados?- dice Harry, sorprendida miro hacia él, que tiene una ceja eleva hacia los chicos y se encentra curiosamente tranquilo y con una falsa sonrisa. Parpadeo desconcertada y frunzo el ceño, ¿qué está pasando aquí? Este chico me sorprende a cada minuto. 
- En realidad no...- comienzo a decir, porque realmente no estamos haciendo nada, ni si quiera hablando... Pero Harry me lanza una mirada afilada, guau, ¿está enfadado? 
- ¿Ya terminásteis o tengo que repetirlo?- sonríe Harry forzándamente hacia ellos.

- Vale tío- levanta las manos como “En son de paz”- Ya nos vamos.

- Que novio tan sobreprotector-murmura el otro chico cuando se están marchando.

- No es mi novio- mascullo cruzándome de brazos y levantándome de la silla, enojada, encarando a Harry - ¿Qué se supone que ha sido eso?

- ¿Pensabas darle a esos chicos tu número de teléfono sin conocerlos?- ríe socarronamente Harry, Ea, ahí vamos con la actitud de Soy un capullo total y no me importa.

Bufo y río. 

- Hablando el chico que vio a una con camiseta de Bob Esponja y quería pedirle el número y conocerla, ¿no?

- Pero...oye, ¿cómo sabes tú eso? ¿me espiabas o algo?- eleva un ceja sonriendo perversamente. 

Caray, este chico es corto de entendederas a veces, ¿eh? O eso o es que aun no se ha enterado de que sé hasta que talla de pie usa ¿Aun no sabe que TODO lo que él hace o dice va para las páginas web?  ¿Y que esas páginas web las leen sus millones de locas fans? Y sí, yo soy una de esas locas fans. 
- No, no te espiaba, so melón- casi miento, porque realmente no le espiaba, ¿cierto? no estando a miles de kilómetros de distancia en esa época- Solo que Irene vio la noticia en una web y yo casualmente estaba a su lado- mentira del siglo, ja, yo vi la noticia, Irene estaba a mi lado, yo dije que me compraría una camiseta igual con tal de impresionar a Harry, así que...
- Irene,¿eh?- sonríe lentamente, divertido. 
Ruedo los ojos y reprimo otra sonrisa. 
- Anda, vamos.

Llegamos hasta donde Niall , que está pagando con un billete de 20 euros.

- Mira que eres simplón- se queja Irene- ¿No tienes ningun billetillo de 500 euros? 

- ¿Podéis apartarla de mí...? por favor- sonríe  irritado intentando mantener la calma. 

- Idiota-masculla Irene. 

Paseamos por la calle tras haber salido del restaurante. Camino con un poco más de enrgía que cuando me levante, porque hombre, no hay nada mejor que un beso de un famoso para despertarte por la mañana. 

Irene me habla sobre que disfráz se pondrá en Halloween mientras caminamos a no se donde, porque la verdad, no presto mucha atención.

- No sé porque se quiere comprar un disfraz vamos- me susurra Niall- creí que ya lo llevaba puesto y...- no le da tiempo a terminar que Irene está junto a él dándole un puñetazo en el brazo... UG, eso duele mucho, lo sé porque con Irene, eso se experimenta muchas veces, muchísima veces, muchichísimas veces... Y siempre me quejo o se me escapa un gritillo.

Justo como lo está haciendo Niall. 

- ¡¡¡¡AAAH, ESTO ES ACOSO!!!!

- A tí nadie te acosaría...- masculla Irene- Para que no digas más cosas de ese tipo, esto....  ha sido una advertencia. 

- Esta chavala está como una chota- murmura de modo que solo le puedo escuchar yo. Río por lo bajito y sacudiendo la cabeza caminamos hasta los coches.  

- Oye, chicas, son apenas las ocho de la mañana, ¿ya os váis a vuestra residencia?-pregunta Zayn.  

- Dormir, ¿recuerdas?- murmuro estirando de los elásticos de la capucha de mi sudadera. 

- Vamos, venid a dar una vuelta, no tenemos nada que hacer...- pide Liam intentando poner cara de perrito, seeh, no le sale muy bien, yo lo hago mejor. 

- Deja eso para lo expertos- le digo a Liam sonriente. 

- No creo que lo hagas mejor que yo- bufa Liam bromeando. 

- Apuestate algo que hasta convencería a la reina de Inglaterra para que me comprase un chupapchups- río. 

- Ana, eso sólo funcionó con Gema, y fue para que te pasará por el móvil las fotos de Harry en baña...- le tapo la boca a Irene riendo nerviosa. Vale, ahora mismo seré un tomate mutante. 

Le doy a Irene una mirada de Como lo digas te mato y les sonrío a los chicos, que nos miran con caras raras, esto se va a convertir en costumbre... Suspiro y quito mi mano de Irene. 

- Vale, bien, si no vamos a ir a la residencia, ¿que queréis hacer?- dice Irene. 

- ¿Habéis visitado el Palacio de Buckingham?-pregunta Harry. 
- Oye... ¿de qué me suena a mi ese nombre?-murmuro extrañada. 
- Del palacio de la reina de Inglaterra, genio-ríe Irene a mi lado. Le doy un codazo haciendo que se calle. 
- Pues, adelante, ¡¡vamos al Queen's Palace!!-exclamo alzando un puño al aire. 

Hago una mueca de asco y poniéndome de puntillas salto el charco de agua.
- No puedo creer que haya llovida esta noche y ni si quiera me enterara- mascullo intentando no manchar mis Mustang nuevas con el barro del césped.- ¿Y esto es el palacio de Buckingham?-pregunto volviendo a saltar un charco y pararme en un trocito húmedo pero no embarrado. Llevo mis manos a la cintura poniendo las manos en jarras y chasqueo la lengua observando la inmensa e impresionante construcción. 

 - La parte de atrás- dice Harry saltando también al lado mía. 

- ¿Y qué hacemos cogiendo por la parte de atrás en vez como la gente normal que coje por delante? Parecemos ladrones...- digo observando las aguas verdosas del pequeño lago artificial. 

- ¿Tenemos pinta de gente normal?- sonríe Harry bromeando. 

- Nop, la verdad es que no- asiento sonriente. Harry me da un pequeño empujón. 

- ¡¡¡QUE VOYYYYYY!!!- escucho el grito de Irene después de que se tire casi encima mía haciendo que caiga de culo en el césped fangoso. 

Doy un gritillo y ... agg, con cara de asco levanto mis manos con las que intenté parar la caída y las sacudo salpicando gotas de barro. Gimo mientras los cinco idiotas ríen a carcajadas.

- Mis vaqueros eran nuevos- lloriqueo. 

- Anda, venga, toma mi mano...- dice Harry aguantándose la risa y extendiéndome una mano. 

Voy a cogerla cuando la retira y vuelve a reír como loco. Vaaaaaaaaaaaaaaale, dejémoslo al pobre con sus idioteces, verdaderamente va a ser que me enfade... 
Resoplo, con que esas tenemos, ¿no? se va a enterar... y cogiendo un puñado de barro se lo tiro. Harry deja de reír de inmediato y mira sus vaqueros salpicados de fango. 

- Pero...¡¿qué...?!- parpadea y luego me mira enojado- Eran de Massimo Dutti. 

- Ya, así eres tan Massimamente Inútil.-mascullo y torpemente me levanto y estabilizo en el suelo. 

- Un look muy moderno, Ana-dice Irene divertida, gruño y paso mi manos por la tela vaquera, sin hacer nada más que extender las manchas. 

- Santa mierda...

- Bueno, gracias a dios y mi potencial inteligencia que cogimos por la parte trasera y hoy no es día de visita, que o si no...- dice Harry riendo entre dientes. 

- Vuelve a reírte, y no será solo tu pantalón lo que acabará en el agua- le empujo irritada y comienzo a caminar por el césped hasta el edificio. 
- Ey, vamos Ana- escucho la risa de Harry, mientras avanzo hacia no sé donde, Caray, normalmente voy mucho en esa dirección, probablemente deberían hacer señales con ello "Cruce a la derecha y todo recto para ir a No sé Donde". 
Estoy muy metida en mis pensamientos sobre incorporar No sé Donde  a un GPS cuando me tocan el brazo por detrás, haciéndome sobresaltar. Tanto que, mis deportivas Mustang relativamente nuevas patinan sobre una superficie más resbaladiza y fangosa que la del césped. 
Antes de que pueda ni siquiera gritar cojo ese brazo que me tocó y lo arrastro conmigo a las verdosas aguas de la laguna. Escupo un poco de agua de la boca y hago sonidos raros mientras abro y cierro la boca intentando quitarme el amargo sabor del agua. Mi pelo asquerosamente mojado cae sobre mi mejilla y mis hombros. Elevo mis ojos y encuentro a Harry con sus rizos caídos sobre la frente y desechos, con los ojos desorbitados mirando como estamos sentados sobre la orilla del lago, con el agua llegándonos hasta los hombros, bueno, a él hasta el pecho... Sus ojos verdes encuentran los míos, y parpadean. Al principio no hace nada, luego, se echa a reír, frunzo el ceño, aunque... realmente,¿no es esto demasiado ridículo como para no reír? Así que comienzo a reír también.
Harry sigue riendo y me mira luego sonriente. Sus ojos brillan ahora tiernamente, y ladea la cabeza y me observa... vale, emm, tendré una pinta lamentable. 
Harry gatea en el suelo blando y fangoso hasta mí, de modo que nuestros rostros están a unos 15 centímetros. 
Realmente me he perdido en el espectacular color de sus ojos, simplemente solo lo miro fascinada, bueno, eso interiormente, creo que físicamente parezco un perrito mojado. Un nudo se forma en mi garganta cuando Harry acerca su rostro más al mío y sus ojos repasan mi rostro, guau... ¿me va a besar otra vez? No es que me oponga, obvio, ¿no? 
Harry suspira y eleva su mano y... sus ojos suben hasta mi pelo y... se acerca más tanto que puedo sentir su aliento en mi mejilla y...
- Tienes hojas en el pelo...- murmura en un susurro junto a mi oreja. 
El aire que estaba conteniendo escapó de un tirón entre mis labios y parpadeo desconcertada, ¿eso es todo? Todavía aturdida en mi lugar observo como Harry se aleja de mí hasta su posición anterior... ¿Hojas en el pelo? Llevo mi mano a mi cabello y lo compruebo, vale, sí, es cierto... Que rollo, hombre. 
Algo me saco de mis pensamientos, un chapoteo, miro a la extensión de agua oscura y veo un ondulación en ella. De pronto una imagen de un documental me viene a la cabeza... Las pantanosas aguas del Amazonas. El aire se atora en mi garganta y con un pequeño gritillo me intento levantar en el resbaladizo suelo y subirme al césped. Gimo cuando no logro escalar la pequeña pared de tierra... ¿Podría haber un cocodrilo en esta laguna? 
- ¿Qué haces?-pregunta Harry a mi espalda, ya de pie, con el agua llegándole por la cintura. 
- Salir, ¿que te parece?- intento sonar enfadada, pero me sale una especie de chillido, ¿he dicho ya que tengo un miedo terrible a los cocodrilos, tiburones...? ¿ Tanto que no puedo jugar en una piscina a que un tiburón me persigue? Bueno, si no lo dije, ya tenéis constancia de ello... 
- Está bien, está bien... tranquila- dice Harry suavemente moviéndose en el agua hasta mí y colocando su mano en mis muslos e impulsándome a la superficie de tierra, un momento, eso que ha tocado no han sido mis muslos... 
- ¿¡Me has tocado el culo!?- mi voz sale en un chillido. Santo Dios. 
- ¿Qué?- pregunta Harry frunciendo el ceño, con voz extrañada, nah, ami no m engaña- Yo no te he tocado el culo. 
- Seh, lo has echo.
- No, definitivamente no- niega subiendo por el escalón de tierra y sacudiendo sus manos me incorpora en el suelo alzándome con ellas. 
- Sí, lo has echo. 
- No- dice. 
- Sí.
- No- repite.
- Sí.
- No...
- Sí, lo has echo...- repito lentamente entrecerrando mis ojos hacia él. 
- Bueno, vale, está bien, quizás accidentalmente haya rozado tu... culo- sonríe elevando una ceja, vale, sí, esta conversación es ridícula, y yo estoy insistiendo de forma infantil, por dios, el nunca me tocaría el culo, no a mí, obviamente, quizás a alguna famosa y... 
- ¿Qué?- espera, ¿ha dicho que sí?
- Nada- ríe Harry.- ¿Qué ha sido tu reacción de antes?-cambia de tema. 
- Ah, pues... creí que había un cocodrilo o algo por el estilo...- trago saliva- ahí dentro- señalo el lago. 
Harry no hace más que otra estupidez... reírse. De nuevo. 
- Me vas a matar con tanta risa, en serio- se intenta calmar llevándose una mano a estómago sosteniéndoselo.- Era un pato, no me digas que no lo viste...- dice sorprendido. 
- Solo déjalo Styles-gruño y suspiro.- Bien, otra vez ha sido tu culpa que me cayera al agua. 
- ¿¡Qué!? ¡¡de eso nada!!- exclama.-Te resbalaste tu como la primera vez- dice con sorna. 
- Ja, porque tu siempre...
- ¡¡¡CHICOOOOS!!!-me interrumpe el grito de Liam. 
- ¿Otra vez bañándote Ana?-ríe Irene, ¿qué pasa aquí? ¿Todo el mundo se ríe de mis desgracias?- ¿Visitando Patolandia? 
- ¿Quieres visitar a Serpientelandia?- sonrío terroríficamente, ja, Irene se pone blanca, ella odia los lagartos, serpientes, etc. Hasta las lagartijas que te puedes encontrar en una casa, se pone histérica. 
- Bueno, prosigamos con la visita, si me lo permitís...- sonríe Liam y camina, tras él le siguen Niall, Zayn e Irene. 
- ¡¡Pero bueno...!!-exclamamos Harry y yo indignados. 
- ¿Qué?-dice Zayn sonriéndonos tranquilamente. 
- No voy a entrar en el palacio toda mojada apestando a agua estancada- bufo indignada.- Y menos que hoy no se puede entrar, no es horario de visitas.
- Existe algo que se llama emoción y aventuras- se encoge de hombros Niall. 
- Y también existe un cuarto con rejas que se llama cárcel, que es donde acabaremos todos como entremos ahí- digo, y, aun me quedan muchas cosas por hacer en la vida, hombre. 
- Ella tiene razón, por muy raro que sea- dice esto último en un estornudo mal disimulado, ya que me he enterado. Elevo una ceja hacia él, que me ignora- No voy a entrar ahí así, Harry Styles no puede entrar ahí así, dañará su imagen...
- Ahora habla en tercera persona...- digo burlona por lo bajinis. 
- No ayudas- masculla entre dientes. 
- Ya, bueno...- me encojo de hombro y me giro a Liam- Yo no voy a entra ahí, no sé ustedes... Pero yo no os pagaré la fianza.-aseguro. 
- Ni yo...- asiente Harry. 
- Vale... -se rinde Liam resignado- ¿y que tal si solo damos un paseo por el jardín?
- Tampoco es legal- digo. 
- Tampoco era legal bañarse en el estanque y tu lo has echo- dice ahora Harry, burlón. 
- Caray, ¿tú de qué lado estas?- exclamo con una risa histérica. 
- Hombre, Ana, no nos pasará nada por pasear por el césped, ¿no?- sonríe hacia mí. 
- No, claro, solo que este césped pertenece a la Reina de Inglaterra, y no es que sea mi reina, es la vuestra. - señalo a los cuatro cantantes. 
- La mía no, así que yo voy- dice Irene con una radiante sonrisa. Y se vuelve y sigue caminando. 
Niall le mira caminar y la sigue. Liam y Zayn hacen lo mismo. Harry me mira un segundo y se encoge de hombros  
- No seré el único que no. 
Resoplo y comienzo a seguirlos exasperada. 

La verdad es que no está nada mal esto, ¿pero que digo? Nada mal es quedarse corto, esto es chulísimo, algún que otro sauce llorón se encuentra junto a la laguna y hay unas zonas con hermosas flores rojas y amarillas, no sé mucho de plantas, por lo que no me molesto en encontrarle nombre. 
Al rato nos encontramos pasando junto al porche trasero del imponente edificio. Me detengo un momento para atarme los cordones de mis deportivas, guau... me cuesta. Estoy a punto de tararear la canción de "La Orejas del Conejo", je... 
Cuando me incorporo no hay nadie. Santa Mierda. Como corren estos chicos. 
Resoplo cuando oigo un ruido en una de las puertas junto a una gran maceta de piedra. Veo una sombra. 
- Que bromistas están estos chicos hoy...- murmuro rodando los ojos. Me acerco sonriente hasta allí y dudando unos segundos cruzo al puerta. 
Vale, no veo una mierda, con perdón... Voy a llamar a Harry cuando me tapan la boca y me hacen una llave en los brazos. Grito aterrorizada y me sacudo en un cuerpo que parece de piedra. El miedo congela mi venas... antes de que la razón inunde mi mente. Mientras una frase se repite en mi mente: Dale en su punto débil. 
Ajá, y así hago, me remuevo más fuerte y contrayendo mi pierna empujo mi pie hacia atrás golpeándolo en la entrepierna, el hombre gime y me suelta. A continuación le doy con mi codo en el estómago. Uf... sirve de algo ver Bones (serie criminal). Inspiro con fuerza, y sonrío, wow, soy algo así como una chica ninja, YIHAAAA!! bollikao Tokio, ¡¡molasako!!
- ¡¡ANA!!- oigo un grito. Y  veo a la figura enorme levantarse sujetándose la entrepierna. Parpadeo asombrada hacia él... es un guardaespaldas. Santa Mierda, ¿he golpeado a un guarda?
Escucho un arrastre de algo y muevo mi cabeza a la puerta que se abre. 
Se me escapa un risa cuando veo a Zayn inclinado sobre la maceta de cerámica, acercándola a la puerta mientras la arrastra a paso de tortuga por el suelo. 
- Ya estoy, ¿dónde está el asesino?- mira de un lado a otro. Río de nuevo, ¿quién ha dicho nada de asesino?
- ¿Qué haces con la maceta, Zayn? 
- ¿A ti que te aparece? Iba a golpear a quien te hubiera echo gritar... 
- Pero si ni siquiera puedes levantarla...-río interrumpiéndole.
- Aunque - mira con una ceja alzada al guardia- ya veo que te defiendes bien solita- ríe.- ¿Qué clase de guardas tiene la reina si una delgaducha de 17 años lo deja KO?
- ¿Ey que pasó?- pregunta exaltada Irene, pasando tras él. Mueve la mirada de mí al hombre y a mi- Que cachas...- observa de arriba abajo al guarda, ¿en serio? ¿en eso piensa ahora? 
Harry y Liam entran también. 
- ¡¡JODER!!-exclama Harry al ver al guarda inclinado en el suelo. 
- Eres una bestia...- ríe Niall- Te has cargado a un guardaespaldas de la reina de Inglaterra. 
- Solo me defendí...- me quejo y ayudo al guarda al levantarme no sin antes disculparme. 
- Lo siento chicos- dice el guarda- Se me había avisado de que vendríais, pero no sabía que acompañados... 
- ¿¡Que QUÉ!?- exclamo. 
Harry ríe. 
- ¿Te crees que vendríamos aquí así como así? Ana, querida, esto tiene más seguridad que cualquier palacio del mundo, pedimos venir de antes... 
- Gracias por el aviso, ¿eh?
Unos pasos tranquilos y de tacón retumban en el suelo. Me vuelvo yahogo un grito. ¡¡CARÁMBANOS!! 
- Santa Dios...- murmuro sorprendida. 
¿Qué hace una chica recién salida de un baño en un estanque y atacada por un guardaespaldas por un malentendido, cuando tiene a la mismísima de mujer que se encuentra en las monedas inglesas delante suya?