Camino de un lado a otro en el cuarto, nerviosa. ¿Cómo me he podido confundir con la maleta de Harry Styles? ¿Cómo me pasan estas cosas? Hiperventilo sonriente, llevo así desde ayer cuando me fui a domir, sonriendo. He cogido la maleta de Harry, he visto la ropa de Harry, y... desgraciadamente he visto los canzolcillos de Harry, gajes del oficio... Supongo, vamos.
- ¿Quieres dejar ya de dar vueltas, Anita de mi vida?-gruñe Irene tendida sobre su cama, apartando los ojos de su revista para lanzarme una mirada enojada. - Eres peor que la Doña después del examen de selectividad.
- Oye, a mi no me metas, además, estaba nerviosa- se excusa María.
- Chicas, ¿¡cómo queréis que me quede quieta cuando tengo la maleta de uno de los componentes One Direction?! Caramba, que poco comprensivas sois...- mascullo subiendo mi litera y recostándome en la cama.
- ¿Quieres tu pastilla para el estrés, quizas?- bromea Irene, vamos, o creo que bromea, una nunca sabe...
- No, gracias- niego rotundamente.
- Pues entonces cómprate un perro y enséñale a bailar, pero deja de dar la lata con lo mismo, querida, hay gente que quiere descansar.- dice Irene.
- Esa gente , eres tú... y llevas descansando desde ayer, ni siquiera hemos visto Londres, jolín- me quejo removiéndome en mi cama.
- Bueno, es un día sabático, tenemos toda esta semana y un año entero, tranqui- se encoje de hombros Irene.
- Dios, que vagas...- gimo antes de que toquen la puerta.
Nadie se levanta a ver quien es.
- Vale, vale, en, ¡¡que ya voy yo, no hace falta que os peleeis!!- mascullo con sarcasmo, bajando de mi cama hasta el suelo.
Avanzo hasta la puerta y la abro, me asombro cuando veo que tengo delante... Es el empleado sexy, el chico rubio y de cuerpo molón, como me dijo Irene. Ahora que lo veo de cerca tiene unos preciosos ojos verde botella, y la verdad, sobrepasa la guapura.
- Hola- saluda sonriente, con una marcado acento inglés, ya me estoy acostumbrando a traducir lo que me dicen al español involuntariamente.
- Ho-hola- tartamudeo, en ingles por supuesto.
- ¿Quién es, Ana?-pregunta María apareciendo tras de mí. - Upps, Hola- dice rapidamente, en español.
- ¿Sois españolas?-pregunta extrañado el chico.
- De pura sangre- ríe Irene desde el cuarto.
- Oh- sonríe de forma hermosa.- Encantado soy Stefan, el conserje.
- Oh, hola Stefan, yo soy Irene, a ella la puedes llamar Doña y a esta otra Ana- nos presenta Irene con su especial habla inglesa saliendo de un tirón del cuarto y dándole la mano con brío.
- ¡¿A esta otra?!- le gruño molesta.
- Con que el conserje- prosigue Irene, prestándome el más mínimo caso- Es una trabajo de lo más interesante- Irene y su peculiar y pésima forma de ligar.
- Bueno, a mi... no me lo parece- ríe Stefan tímidamente. - Lo cierto es que venía por... Ana-lee mi nombre en una gran sobre- Esto es tuyo- me sonríe y me tiende el sobre, se echa al lado y... ¡¡saca mi maleta Caroline Guerrera!!
Stefan se acaba de ir hace unos segundos, llevándose la maleta de Harry con él, así que meto mi maleta hacia el interior de la habitación y abro el sobre, saco primero una carta, escrita en inglés, me lleva unos segundos traducirla :
Perdona la confusión, Ana. Mis compañeros y yo te lo recompensamos con unas entradas para nuestro concierto de noviembre, a tí y tus amigas, y un CD.
Muchas disculpas y Besos.
PD. adoro las fans españolas.
Harry Styles ONE DIRECTION
Abro mucho los ojos, sorprendida, ¿tenemos entradas para el concierto de One Direction?¿He leído bien?
- ¿Qué pasa Ana?- pregunta María.
- Pufff- ríe burlonamente Irene- ¿Te has visto la cara?
- Tenemos entradas para el concierto de One Direction...- susurro para mí misma, aunque sé que ellas se han enterado.
- ¡¿Que qué?!-grita María incrédula.
- Dios...- dice Irene seria- Creo que todas deberemos de tomar pastillas para el estrés...
- Pues sí - asiento aun mirando el contenido del sobre, hay cinco entradas y el disco de Up All Night.
- Bueno, ¿os apetece salir ? A despejarnos y eso, podemos salir almorzar y ir de compras, ¿¿no?? aquí hace bastante frío-anima María.
- Estaría bien- me encojo de hombros, de repente oigo algo fuera, un coche aparcando.
Me asomo al balcón y recorro mi vista por el campus... hay una limusina no muy grande por la que sale un chico de lindos pelos castaños rizados bastante alto. Mi boca se abre de par en par... Harry está recogiendo su maleta personalmente...
Eleva sus gafas de sol a la cabeza y alza la vista hacia mi balcón, notanto mi mirada fija en él, y me ve, en serio, ¿nunca os habéis sentido volar? ¿Nunca os habéis sentido especiales por la intensa mirada de un chico? ¿Nunca os habéis estremecido con un cosquilleo desde el estómago como mariposillas revoloteando?¿Nunca os habéis derretido bajo la hermosa mirada clara de tu chico? (y eso ha sonado cursi como el infierno)
Siento todo eso ahora mismo, todo junto, y ¿qué es? No sé, no creo que esté tan loca como para enamorarme de un famoso inalcanzable, y menos sin conocerlo... A ver, sí, tengo mucha imaginación, pero distingo lo real de lo imaginario... y Harry es ese algo imaginario.
Mi corazón palpita a cien por hora contra mi pecho, calentándome las mejillas, que digo, toda la cara entera, el cuello... Por Dios, esto es inutil. Pero no me puedo quitar de la mente su sonrisa ladeada,la más preciosa que he visto nunca de dientes rectos y blancos, adornada por esos suaves labios rosados que mataría por besar... sí definitivamente esto es malo, muuuuy malo.
Me aparto del balcón azorada y me apoyo contra la pared con una sonrisa tonta en la cara.
- Mejor no pido ni explicaciones- resopla Irene divertida- Por cierto, le tengo que pedir su número a Stefan,como es el conserje, puede que alguna vez se me escacharre la tubería de el baño accidentalmente... ¿tenéis un martillo?- nos pregunta mientras salimos del cuarto- Necesitaré uno si quiero cargarme el lavabo.
- Claro, Irene, claro, nos hemos traido un martillo a Londres sabiendo que tendríamos que partir un baño para que el conserje buenorro viniera a repararlo- ruedo los ojos divertida.
- ¿Tienes un martillo o no?. insite.
-Claro que no tenemos un martillo- ríe María.
- Oye, ¿vamos a ir a buscar a Ele y Marta?- inquiero, no las he visto desde que anoche fui a decirles que me había confundid de maleta.
- Que va... ellas ya salieron hace ratooo...- explica María- Y por cierto Irene, ¿qué le dirías a Stefan cuando viera el lavabo destrozado, ¿que le diste una patada y se rompió el marmol?-preguntó divertida.
- No, le digo que... sin querer...le di... con... eso eso, con la ducha- asiente ella enérgicamente.
- Claro, Irene, claro- pongo los ojos en blanco.
- Además, ¿quién va a pensar que una chica normal va a coger un martillo y... todo eso?- dice Irene sonriente.
- Claro, es verdad, es que tú no eres una chica normal, y a tí no se te aplican las mismas normas que al resto, querida- río mientras bajamos las escaleras al piso principal.
Cuando salimos al césped no hay nadie, ni Harry ni Stefan... Dios, esta parte de Londres no es tan concurrida como creía.
Tomamos esos autobuses de 2 plantas, sinceramente estaba muy emocionada con ello, siempre quise montarme en una... Desde allí, en la parte descubierta, se veía todo, cuando recorriamos el puente sobre el Támesis veíamos el ojo de Londres y el Big Ben, en serio, me encata Londres, es tan colorida con los rojos autobuses, las cabinas, los puentes, el río, y bueno, ya el centro, es genial, lleno de anuncios brillantes y muuuuuuchas muchas tiendas. Nos bajamos allí y María marcó en un mapa todos los sitios a donde ir, compramos unas hamburguesas y un refresco en un starbucks, luego fuimos toda la tarde de compras, a Zarah, Massimo Dutti, Sfera, Stradivarius, Bennethon... estábamos cargadas de bolsas cuando decidimos ir al cine. Vimos una divertida peli de comedia donde, por cierto, nos inventanmos el diálogo, ya que estaba en inglés, y aún, no somos lo que se dice unas ... excelentes estudiantes, vale, se me da bien escribirlo, pero escucharlo o expresarme es otra cosa.A la noche cenamos fuera en un restaurante italiano moderno del centro, donde no paraban de emitir One Thing, What makes you beautiful o cualquier otro buen tema de One Direction... Después nos quedamos un rato más viendo las luces del Ojo de Londres encerderse y las de toda la ciudad, no se porque llaman a París la ciudad de la luz, este sería un buen mote para Londres, o la ciudad Maravilla, o la ciudad Direction... Sí, ese sería un buen nombre.
me encanta...quiero el siguiente
ResponderEliminara y por cierto, haber si cuidamos esas faltas de ortografias...
gracias irenita, aunk los he echo mejores :(, por cierto, no hay tantas faltas de ortografia, y ya las he corregido, jejeje :)
Eliminarme encanto! esta genial me canta la parte donde Ana y María van a recorrer Londres en bus :o continuaa prooonto!!
ResponderEliminarmuchas gracias anahí, jejeje
ResponderEliminarMe encanta!!...
ResponderEliminarEs una historia super original y divertida
Me gusto la parte "Tiene un martillo??"
jajajaja :) escribe otro capitulo por fis