Uno de mis primeros pensamientos es que NO soy para nada fotogénica. Nop. Digamos que la cámara me odia. Podeis mirar la foto de mi pasaporte, es como si E.T. se hubiera puesto peluca y sonriera como si estuviera presentando un anuncio de pasta de dientes. Una horripilancia.
Y mi segundo pensamiento es que la he cagado bien. Bien bien profundo.
Si no fuera por la extrema palidez del rostro de Harry diría que estoy soñando. Lo que no descarto todavía, ya que el hecho de que yo, en una piscina, esté en un muy muy interesante intercambio de "palabras", ya es algo extremadamente irreal. Aunque si tenemos en cuenta la de cosas que me han pasado en esta última semana creo que me acabaré acostumbrando a encontrarme en situaciones...emm ¿extrañas? Ok, algo un poquitín más que extrañas... Dios, algo un MONTONAZO más que extrañas. ¿Así mejor?
Y mi segundo pensamiento es que la he cagado bien. Bien bien profundo.
Si no fuera por la extrema palidez del rostro de Harry diría que estoy soñando. Lo que no descarto todavía, ya que el hecho de que yo, en una piscina, esté en un muy muy interesante intercambio de "palabras", ya es algo extremadamente irreal. Aunque si tenemos en cuenta la de cosas que me han pasado en esta última semana creo que me acabaré acostumbrando a encontrarme en situaciones...emm ¿extrañas? Ok, algo un poquitín más que extrañas... Dios, algo un MONTONAZO más que extrañas. ¿Así mejor?
Inspiro mordiéndome el labio y es entonces cuando comienzo a sentir el frío cortante en mi
piel húmeda y a advertir de mi cuerpo enteramente mojado y helado. Harry tiene
el rostro totalmente drenado de color y los ojos abiertos de par en par, lo que
es raro... A ver, comprensión, Harry y preocupación como que van poco de la
mano.
Harry
inspira profundamente y se acerca muy lentamente hacia mi, pasando sus dedos
por mi cadera. Me atraganto con mi propia respiración cuando rapidamente me eleva cogiéndome por la cintura con una agilidad impresionante
al borde de la piscina, con sus dedos rozando mi piel provocando escalofríos...
y estos no de frío exactamente.
¿Que
mierda...?
Parpadeo
desconcertada mientras observo aun sin comprender como se sube nervioso y
rápido al borde para agarrarme inmediatamente de la mano y tirar de mi con
insistencia. Inspiro deseando abrazarme a mi misma, Dios, me muero de
frío.
Finas
gotas de lluvia caen en enormes cantidades contra mi escasa cantidad de ropa.
Seriamente, no sé como sigo llevando este tipo de ropa sabiendo que hace este
horripilante tiempo en Londres, ¿que parte de gris-lluviosa-y-húmeda no
entiendo maldita sea? Alzo mis ojos al cielo, encontrándome con un
manto gris oscuro casi negro. La mierda... De verdad que los meteorólogos de
Inglaterra tendrían que buscarse un nuevo hobby.
Mascullo
algo por lo bajo cuando Harry tira con más fuerza de mi. Antes de hacer nada
Harry me tapa con una toalla que ha sacado de ...algún lado.
Ok,
otra verificación para mi teoría de Harryarciano,
súper velocidad, y aparecer cosas de la nada... o eso o es que no
presto atención a nada... Nah, prefiero la teoría de un Harry
Spiderman. Obvio, mucho más probable que mi despiste.
Harry
posa sus ojos sobre los míos, haciendo deshacerse todo pensamiento inútil sobre
sus poderes de kriptonita.
Parece
preocupado, nervioso... ¿preocupado por mi? ¿y por qué? No es como si un
francotirador estuviera en la casa de al lado... ¿Oh si? Dios
Ana, déjate de idioteces.
Estira
la enorme toalla sobre mi cabeza casi tapándome. ¿Que bicho le picó? Dejando de
lado la araña radiactiva, claro...
-
¿Harry? ¿Qué mierda haces con...?- me pone un dedo sobre los labios y me agarra
del brazo haciéndome correr tras él .
Mis
zapatos mojados salpican entre los charcos de lluvia surcados por continuas
ondulaciones mientras oigo el repiqueteo de esta contra las lozas del
suelo.
Harry inspira con la respiración alterada, y cachis, yo también. Pero hombre, hace unos
minutos estaba en una intensa y muy entretenida sesión de Harry-kisses, eso
tras caerme en una piscina y eso TRAS
haber bailado como una psicótica delante de Harry...para que ahora me
lleve en una carrera por el suelo resbaladizo. Jolines, que soy una chica, no
Katwoman... que yo sepa.
Me
aparto un poco la toalla de encima, sintiéndome ridícula y notando como varios
mechones mojados de mi pelo están pegados en mi mejilla.
-
Mierda Ana, NO-exclama Harry sobre el estridente sonido de un trueno llevando
la tela de nuevo sobre mi cabeza.
- ¿Me
puedes explicar que diablos ocurre?-mascullo cuando llegamos al porche del
patio, donde la lluvia no cae sobre nosotros.
Me
siento como un jodido perrito mojado, lo que si no dejé claro antes... es MUY molesto.
Suspiro y hago ademan de apartarme la toalla de encima pero Harry gruñe fulminándome con los ojos. Ruedo los ojos y resoplo exasperada. Digamos que no soy la chica más paciente del mundo... Nah. La paciencia y yo somos BFF, salimos al centro comercial todos los sábados... clarop.
Harry se pelea con el cerrojo de la puerta, utilizando tecnicas muy avanzadas de Kung Fu incluidas, seh, claro...lo que en mi pueblo llamaríamos Dar-patadas-a-la-puerta-como-un-loco-maníaco . Se creerá Karate Kid o algo...
Cuando por fin abre la mampara de cristal me hace pasar adentro haciéndome casi tropezar y colocándome tras una esquina contra la pared.
- Cacho burro que eres...- refunfuño.
- Espera un segundo aquí, ¿si?- masculla con seriedad. Guau, Harry. Serio. ¿Por qué no se me ocurrió llevar una cámara en mano?
Pongo los ojos en blanco y sonrío estrambóticamente elevando los pulgares arriba.
Las comisuras de sus labios se elevan levemente, dándome una de sus sonrisas, esas malditas sonrisas. Wow, ya me veo en una clase de yoga como siga hiperventilando por una jodida sonrisa.
- Es en serio Ana, no te muevas, ¿si? ¿Podrás hacerlo?- sonríe ligeramente pero esa sonrisa no consigue llegar a sus ojos. Pues si que está preocupado...
- Cuenta con ello- le sonrío tranquilizador. Aunque probablemente debería tranquilizarme a mi misma, porque... ¿que carámbanos ocurrió ahí fuera?
Suspiro mientras observo como Harry me da la espalda y saca su teléfono del bolsillo de sus vaqueros empezando a teclear.
Me muero el labio indecisa sobre que hacer exactamente. Bueno, debería pensar sobre los que acaba de pasar ahí a fuera. Pero la verdad estar calada hasta los huesos y que haga un frío enorme no ayuda mucho a pensar que digamos... Y definitivamente tampoco el hecho de que la el dobladillo de la camiseta de Harry se levante inocentemente dejando ver un buen trozo de su suave piel deseable y sexy y... ¡¡¡YA ANA, YA!!! Mujer contrólate. ¿Pero como te he educado? Agh.
- ¿Louis?...- masculla Harry entre dientes al teléfono- Escucha Louis... No... no quiero pizza Niall...-bufa Harry- devuelve el teléfono a Louis... ¡¡Ya Niall!! ES URGENTE... No estoy enfadado Niall...¡¡DEVUÉLVELE EL TELÉFONO DE UNA JODIDA VEZ O VOY PERSONALMENTE Y DE UNA PATADA TE DEVUELVO A IRLANDA!! Y no, no estoy enfadado.
Sonrío divertida poniendo los ojos en blanco. La definición de Harry de "enfadado" debe ser diferente al resto, porque definitivamente gritar y amenazar no han ido nunca en la palabra "encantador"...
Me muerdo el labio inferior, frustrada. Mis dientes comienzan a castañetear por el helado frío que me recorre todo el cuerpo.
- Maldito irlandes, te voy a meter el trebol por ...¡¡POR FIN LOUIS!! -masculla Harry- Tienes que venir aquí ya... ¿qué?... me da igual que Niall se vaya a perder la maratón de Dos hombres y medio-gruñe Harry al teléfono, y se toma un segundo para observarme de reojo. Carraspea y tapa el móvil con la mano- Puedes tomar algo del frigorífico si tienes hambre.
Sonrío y asiento. En realidad tengo más frío que hambre, porque aseguro que me llego a quedar aquí quieta un poco más y me pego al suelo como el hielo. Dios.
Harry me sonríe ampliamente y le devuelvo la sonrisa comenzando a caminar hacia el comedor. Y wow, esto ya es todo un record. Me refiero a llegar sin perderme. Creo que ya le voy cogiendo el tranquillo a esto. Caray, Ana, eres una jodida genio. Creo que a final voy a tener algo de genética super heróica en las venas. Ya decía yo que mi capacidad de hacer el ridículo era realmente inhumana.
Llego a la cocina y suelto una carcajada.
- Joder, ¿a este chico le han asaltado?-digo para mi misma y elevo una ceja observando el reboltijos de cuencos y latas y cartones que hay sobre la encimera.
- Te he oido lista, y ese ladrón tiene nombre y apellido. Empieza por "El" y acabo por "fo"- grita Harry desde la otra habitacion.
Sonrío rodando los ojos y me dispongo a encontrar algo pasable y que no esté desparramado por el suelo.
- Este Niall es un cochino...-hago una mueca apartando un pie la caja de cereales... bueno, o también llamada "Charlie". Caray, ella si que ha sido asaltada. - Que cerdícola. Tanta fama y debería de dar clases de limpieza. Ugh.
Mascullo frases inteligibles mientras salto sobre todo el reboltijo de basura que antes fue "suelo". En serio, Niall debería mantener una seria conversacion con la fregona más a menudo... y con la escoba... y con el paño. En realidad debería hacer una fiesta a lo grande con todos los productos de limpieza.
Abro el frigorífico y escaneo los estantes llenos en busca de una botella de agua.
La encuentro y la agarro con firmeza. La verdad. Preferiría agua un poco menos fría cuando me encuentro a punto de ser la gemela de la reina de las nieves. Corrijo, la reina congelada de las nieves.
Bebo un sorbo de agua cuando se oye un "CRACK" y todo se apaga. Ahogo un grito y el agua sale escupida de entre mis labios de una forma nada femenina. Jadeo tosiendo frotando mi pecho sobre la tela húmeda de mi camisa mientras observo frenéticamente en la oscuridad.
Jodida mierda, hoy estamos de rachita con los ruiditos. "Click click" y "CRACK". El próximo será el de mi cabeza chocando contra la pared de exasperación.
Inspiro profundamente intentando concentrarme en los sonidos... más bien buscando un maldito ruido que indique que Harry está en la habitacion continua a la cocina. Y no que lo han raptado una panda de locos psicópatas con máscaras y palos de escoba y cinta aislante y... ¡¡OK BASTA ANA!! De esta manera no solucionamos nada. Y caray, ¿que maldito problema tiene la casa de Harry con las luces? ¿y de donde saqué eso de "los palos de escoba"? Oh carámbanos, ¿estoy teniendo un ataque de histeria?
¿Y a donde conchiles fue Harry? ¿A lo mejor su sentido arácnido le alertó de que había problemas y...? ¿Y por qué no dejo de hacer preguntas?
Suelto una irregular respiración concentrándome de nuevo en el perturbado silencio de la casa...Pero en vez de eso se escucha un portazo en la cristalera que da de la cocina al patio delantero. Un chillido sale de mis labios mientras me grito a mi misma que me calle la jodida boca.
Hay un asesino en la casa de Harry. Hay un asesino en la casa de Harry. HAY UN JODIDO ASESINO EN LA CASA DE HARRY.
El ritmo en mi pecho sobrepasa lo que aseguro que son las pulsaciones normales.
- Está bien, Ana, no hay ningun asesino... no hay ningun asesino...-inspiro y espiro intentando calmarme convenciéndome a mi misma de lo que balbuceo una y otra vez. Lo que no sirve de mucho cuando escucho el sordo sonido de una maceta estrellándose contra el suelo y otro grito se me escapa.
La mierda, vi demasiadas pelis de miedo para saber lo que viene ahora.
Muerdo mi labio inferior con fuerza, y disminuyo la presión cuando noto el salado sabor metalizado de la sangre.
Retengo la respiración mientras escucho todo tipo de sonidos. Esto es lo que ocurre cuando te quedas quieta y en silencio. Que un chirrido insignificante es un psicópata con motosierra. Una pisada es... bueno, otro psicópata con motosierra. Un crujido, las pisadas de dos psicópatas con motosierra. Un portazo la señal de que a un psicópata con motosierra se le olvidó ir al baño. En general. MUCHOS PSICÓPATAS CON MOTOSIERRA.
Dios. Estrés.
Estoy helada del miedo y creo ni una manada de mamuts me movería del sitio. Siento el latido de mi corazón palpitando en mis oidos, en mi cuello... lo siento todo a mi alrededor. Es más, llega a pasar una hormiga resfriada y juro que la escucharía toser. Oh Dios, ahora hablo sola sobre hormigas y... Doy un respingo al oir otro ruido de pisadas más cerca y acallando un sollozo dejo caer mi mano sobre la encimera. Palpo temblando sobre el frío marmol buscando algo con lo que defenderme. Dios, ahora desearía tener el bolso machaca-Harrys...
Mis ojos se han ido acostumbrando a la oscuridad y entreveo el filo de un cuchillo en la encimera. Dudo un momento y lo descarto. Caray, con la suerte que tengo acabaré de alguna manera clavándome el cuchillo a mi misma en vez de al asesin... quiero decir, a quien quiera que esté allí fuera. Con o sin motosierra.
Al final acabo por agarrar el mediado palo de un mortero. Ok, esto con la presión suficiente podría causar una buena herida en la camoya de...
Chillo como una loca cuando siento un suave aliento en mi mejilla y el palo en mi mano sale disparado como acto reflejo y golpeando algo duro... y suave.
- ¡¡¡JODER!!! ¡¡¡ LA MADRE QUE...!!! -el grito de Harry retumba en la habitacion.
Hago una mueca y dejo escapar el aire que no sabia que habia estado conteniendo...
- ¿¿QUE DIABLO TIENES AHÍ MUJER?? ¿Algun maldito día aprenderé a no acercarme a ti cuando tengas algo en mano? Eres como un jodido ninja- masculla y es entonces cuando distingo su silueta. Suspiro aliviada.
- Lo siento, creía que... eras un loco con motosierra.- balbuceo apollándome contra el mármol del mueble.
En la tenue oscuridad distingo como Harry alza una ceja.
- Un... ¿loco con motosierra?- dice con evidente burla en su voz.- Oh, eso lo explica todo-rueda los ojos.
- ¡Sí idiota! He oido ruidos y...- otro portazo interrumpe mi frase y ahogo un grito colocándome más cerca de Harry.
- ¿Que demonios...?- murmura Harry y antes de que pueda ni siquiera verlo estira su brazo y me agarra de la cintura colocándome tras él.
Algo en mi estomago se retuerce ante su gesto, y una sonrisa se crea en mi rostro. Algo macabro dada la situacion.
Observo la espalda de Harry como distracción. Y oh amigo, amo esta distracción.
- ¿Harry? ¿Tienes una fan psicótica de la que debería saber?-mascullo silenciosamente intentando bromear para quitarme ese terror que me recorre de pies a cabeza.
- Una de ellas está al lado mía ahora...- se vuelve un poco y me dedica una sonrisa de lado... Esas sonrisas que vuelven loca a cualquiera. Y queridas, yo soy "A cualquiera". - No te muevas de aquí ¿quieres?
- ¿Y a donde iría?-susurro rodando los ojos.
Harry ignora mi pregunta y comienza a caminar hacia delante. Mis ojos se abren como platos sabiendo lo que Harry quiere hacer.
Le agarro de la muñeca y tiro de él hacia atrás.
- ¿A donde repámpanos te crees que vas?- siseo irritada y temerosa moviendo mis ojos de un lado a otro en la oscuridad.
- A ver de donde repámpanos...-me lanza una sonrisa divertida elevando una ceja- proviene ese ruido...
- Oh chico, ¿alguna vez viste Bones? No sé, ¿Castle? ¿CSI? ¿¿ALGO?? Porque yo si y...
- Y crees que hay un psicópata con motosierra, ¿no?-rueda los ojos.
Inspiro profundamente sintiendo un nudo en la garganta. Está bien. Estoy jodidamente cagada de miedo. Noto mis respiraciones alteradas y como me tiemblan las manos continuamente, mientras las retuerzo en mi regazo.
Harry suspiro y quita mi mano de su muñeca para entrelazar nuestros dedos.
- Tranquilízate pequeña, ¿ de acuerdo? Apuesto a que si hay alguien dentro el corre más peligro contigo aquí que tú con él- eleva su otro mano y sostiene mi rostro haciéndome olvidar por un momento toda esta extraña situación en la que estamos... y también el hecho de que me considera una especie de ninja del kung fu... ajá, seguro- ¿Ana? No te pasará nada, menos aquí conmigo. ¿Entiendes?-susurra observando mis ojos.
Y wow, ¿como quiere que entienda algo si quiera cuando me mira? Es como si me pone un pastel de chocolate delante y me dice que si entiendo que el colesterol es malo ¿hola? ¿Comprensión aquí?
- Mm-Hmm- asiento mientras una sonrisa se desliza en la boca de Harry. ¿Soy la única que necesita un abanico?
- Ven, siéntate un segundo y relájate, estas temblando como un jodido despertador.
Quizás debería decirle que no estoy temblando por que quizás allá un asesino en la habitación contigua... Cosa que sería lo más normal, si no que el hecho de que parezca un flan mutante es que mi piel se estremece con el solo y suave roce de sus sexys dedos. Y Jesucristo ¿desde cuando unos dedos pueden parecer sexys?
Y ok, está bien, tambien estoy muerta de miedo por lo que sea que hay ahí fuera...
Diablos, debí apuntarme con Irene a defensa personal.
Harry me conduce hasta el sofá y me acomodo en el centro. Uh, todo lo malo ocurre en los rincones... No tentemos hoy a la suerte, ya sabemos que estoy en su lista negra de niños malos...
Harry se sienta a mi lado sin dejar de observar de un lado a otro, pendiente de algún sonido... Yo podría bien hacer lo mismo, pero ya sabemos que pasa con quedarse en silencio. Muchos tíos con motosierra. Sep.
Suspiro y me recuesto sobre la suave tela del sofá comenzando a acariciar el hilo suelto de un cojín mientras escudriño con el ceño fruncido la puerta que conduce al patio.
Tomo una fuerte respiración e intento pensar en otra cosa que no sea un hombre con pasamontañas. Si fuera un mínimo de valiente iría a ver que provocó ese sonido... Pero como no soy Katniss Everdeen ni el niño de "Solo en Casa" pues me limito a observar las puertas. Caray... ¿un niño de 7 años es más valiente que yo? ¿Debería preocuparme?
Y además ¿como en el mundo puedo estarme quieta en un maldito sofá cuando hay un loco en alguna habitación de esta casa?
y QUE DEMONIOS. ¿Que clase de seguridad tiene Harry? ¿A un chihuahua? ¡Hasta eso sería más eficiente!
- Algunas veces me pregunto en que piensas que pones esas caras raras-me sobresalta la ronca voz de Harry.
- Uh... ¿en pelis?-lo que no es del todo mentira, ¿no?
- ¿Pelis eh? - alza una ceja con sorna y sacude su cabeza.
- Sip, pelis. ¿Y tú? ¿En que piensa esa mente perversa tuya?
La sonrisa de Harry vacila unos segundos y sus ojos se dirigen rápidamente a mis labios creando que oleadas de calor suban a mi rostro calentándolo en segundos. Harry carraspea volviendo sus brillantes ojos a ninguna parte, evitando mi rostro.
- En... en que me va a salir un bollo donde me pegaste con ese palo que tenías.
- ¿A quién en su sano juicio se le ocurre respirar a lo fantasma con las luces apagadas a una pobre chica indefensa asustada?-mascullo rodando los ojos.
- Eso de indefensa tengo que objetarlo, diría que mis chicas están muy en contra de tu "inocencia"- sonríe hacia mi observando directamente a los ojos.
- Si no hicieras cosas merecidas de rodillazos ahora tus chicas tendrían más posibilidad de procrear- le saco la lengua divertida.
Harry sonríe divertido y mis ojos de clavan directamente en sus labios rosados. Wow, deben de tener una especie de magnetismo alienigena... Seh, es lo más probable. Otro superpoder. OK, anota eso Ana. No es que esté obsesionada con sus labios,que va hombre, que va... solo que tienen poderes de kriptonita .
- De todos modos, ¿que clase de vigilancia tiene esta casa? Porque hasta Irene con tacones sería más efectiva que lo que sea que tengas.
- La cosa es que no tengo ninguna vigilancia.-entreveo sus dientes blancos en la oscuridad.
- ¿Cómo? O sea, eres un cantante millonario posiblemente odiado por alguna ex-novia loca y ¿no tienes ninguna vigilancia?
Harry ríe entre dientes y frunzo el ceño.
- Primero de todo, soy tan adorable que es imposible odiarme, y segundo, ¿ex-novias locas? ¿En serio?- eleva una ceja hacia mi.
- Caray, ¿que quieres que piense?-bufo rodando los ojos- Cortaste con una chica diciendo que eras gay,y con otra dándole un número falso, yo me hubiera vengado de alguna manera. No sé, poner caca de perro en tu portal o algo.
- Y ahora pregunto yo, ¿como demonios sabes todo eso de mi?-sonrie burlón.
- Eh... Irene, es muy obsesa de vosotros- Claro Ana. Porque Irene es la obsesa, no tú Ana, no tú...
Pero no pienso decirle que me llevaba (y me llevo) horas pegada frente el ordenador sabiendo hasta con cuantos años perdió la virginidad y con quien. Eso se llama intimida, chicas, aprendan.
Pero lo hago por el bien de la humanidad. Ese ego suyo no debe subir más.
De nada.
- Y ¿caca de perro en mi portal? Wow, que mente maligna la tuya- pone los ojos el blanco antes de recibir un puñetazo mío.- Y además, fue hace poco cuando decidí que no quería a tres gigantes vestidos de negro mirándome hasta cuando traigo una chica a casa y nos ven teniend...
- ¡OK! Exceso de detalles.-le corto irritada sintiendo una punzada de celos en mi estómago. Ugh, me gustaría llenar todos los portales de estiercol de cada chica que Harry trajera aquí. Caray, me lo pasaré en grande en Hallowen. Irene estará orgullosa de la criatura que ha creado.
Si, lo sé, soy toda una malota empedernida.
Harry sonríe y sacude la cabeza.
- Bien, ahora déjame morir de miedo en paz- mascullo hundiéndome más en el sillón y tiritando brevemente. Dios santo, al paso que voy acabaré aborreciendo las piscinas. Y a la casa de Harry, añadiría con razón.
- El frío te pone de mal humor, ¿lo sabias?- bufa sonriéndome. ¿El frío? A menos que con el frío se refiera a que estoy parada en un sofá cuando hay un maldito psicopata en algun lugar de la casa. Es más, podría estar a mi lado haciéndome señas que con el idiota excesivamente sexy que tengo a mi lado, no me daría cuenta.
- A tí cualquier tipo de clima te pone como un idiota total ¿lo sabías?- le imito con burla.
- Gracias.
- No era un cumplido Styles- sonrío divertida.
- ¿Donde córcholis está el interruptor de la luz?- una voz masculla antes de que una luz cegadora llene la habitación y mi grito recorra todo Londres. Porque en serio, acabo de gritar como una loca desesperada a la que van a asesinar. Es más, me he pegado a Harry y ahora mismo estoy hincando tan fuerte mis uñas a sus brazos que el también está gritando. Merecido se lo tiene.
Cierro mis ojos con fuerza molesta por el brillo de la luz y parpadeo seguidamente encontrando con:
1.) Un Harry que tiene pinta de querer asesinarme.
2.) Un Niall, un Louis, un Zayn y un Liam que me miran entre asustados y... y bueno, asustados.
3.) Un hombre serio... que tiene pinta de querer asesinarme.
Caray, soy casi peor que Jack Sparrow.
Y sip, probablemente no sean locos con motosierra... o al menos no tienen motosierras (por que lo de locos es discutible)...pero quizás no llegue de una pieza a la universidad. Jo... yo quería ligarme a un deportista rubio de élite.
- ¿ANA?- exclama Niall confundido.
- ¿NIALL?-balbuceo aun conmocionada.
- ¿ANA?-repite él mirando de Harry a mi.
- ¿NIALL?- digo ya en broma.
- ¿ANA?-tartamudea Niall, de nuevo. Guau, o a este chico le gusta mi nombre o es que está tan sorprendido que... ah bah, yo voto por que le gusta mi nombre.
- ¿Harry?-ríe Harry a mi lado.
Entrecierro los ojos hacia él y le doy un pequeño pellizco en el hombro.
- Au, agresiva-me guiña un ojo.
- ¿Que demonios pasó aquí?-balbucea Louis luchando contra la risa.- Ah no espera, Ana, no contestes... ¿jugabais al cuarto oscuro?
Le dirijo una mirada escalofriante. O al menos eso intento, ya que luciré más como Bambi o mejor dicho, una versión despelucada y mojada de Bambi.. y más gritona también.
- Tu sentido del humor me abruma Louis- mascullo respirando profundamente y levantándome del sillón.
- Creo que me hiciste nuevos tatuajes de tus uñas Ana-ríe Harry frotándose las marcas enrojecidas cerca de su hombro. Guau, a ver si voy a ser una mujer lobo o algo. Umm...barajemos seriamente la posibilidad.
- Pues más bonitos que esa mariposa gigante que tienes,seguro. Da algo de repeluco- mentira. Es tan sexy como el resto de él, cosa que tampoco le pienso decir. Recordar. Es por la humanidad. Dentro de unos años me agradecerán los de Greenpeace no tener que tratar con algo peor que el calentamiento global... el Harrycentrismo.
- Es alegre ver que muchas cosas en mi te provocan escalofríos... Me siento alagado- sonríe pasándose la lengua por el labio inferior. ¡Córcholis! ¡Este chico juega sucio! Yo llego a hacer eso y parezco una vaca lamiendo.
- Harry-dice ahora el hombre-más-serio-que-una-tapia-que-no-conozco.- ¿Donde esta ese paparazzi que nos dijiste?- masculla sin apartar la vista de mi. Y... ¿hola? ¿Me perdí algo? Porque este hombre parece querer matarme mediante la mirada y nunca lo vi en mi vida. Wow Ana, WOW, vas progresando en tu lista de logros en Londres. Sigue así chica.
Y... ¿paparazzi dice? ¿es esto una jodida broma? ¡JODER! ¿¡Voy a parecer en una revista con estos pelos!?¿En serio? La suerte no me odia, esa cerdícola me aborrece. Me está proclamando la guerra.
Podían haber avisado para que por lo menos me pusiera un poco decente, debo decir que no soy de esas que la sacan de cualquier toma y sale perfecta. Nah, soy de esas que la sacas en cualquier toma y parece un ogro recién levantado, y creedme que eso no es nada bueno. No cuando vas a la casa de un famoso y mientras te estas besando con él tras caerte en una piscina. Vamos, situaciones normales.
- Estaba afuera cuando...- se para y hace una mueca. Niall eleva una ceja sujestivamente-...estaba afuera hace unos 45 minutos antes de que entráramos y ustedes llegárais.
Caray, ¿45 minutos he estado en la cocina a oscuras? No, si esto de contar el tiempo mediante mi intuicion está comprobado que no es lo mío...
- ¿Cuando qué Harry?-masculla con voz fría el hombre. Ummm, ¿será una especie de espias de estos que son siempre unos siesos con cara de estreñidos?
Harry traga saliva y echa un rápido vistazo hacia mi.
- Me cai a la piscina- salto antes de que pueda darme un puñetazo mentalmente- El suelo estaba mojada y me resbalé. Me cai a la piscina y Harry me ayudó.- Lo que , a ver, no es tan mentira, pero prefiero saltarme la parte en la que nos besamos... Tengo el presentimiento de que a este hombre esa informacion no le parecería tan chupi-guay como a mí.
El hombre clava sus helados ojos en los míos, con dureza... Yo diría que parece cabreado. Y esta es la primera vez que de verdad confío en mi instinto.
- Harry, podemos hablar un momento...- dice con voz neutral mientras fija su mirada en Harry y luego en mi- A solas.
- Uh... Claro Pete- asiente Harry confuso.
Les sigo con la mirada hasta que desaparecen tras la puerta del salón. Oigo un carraspeo y aparto mis ojos de la puerta para dirigirlos a los cuatro muermos que me miran aguantándose la risa. Ok, corrijo, los cuatro muermos muy sexys que me miran aguantándose la risa. Lo siento, es mi instinto directioner. Tenía que decirlo.
- ¿Qué?-elevo una ceja hacia ellos.
- Oh nada nada, ¿estás calentita?- pregunta Niall apretando los labios ocultando una sonrisa.
Me miro a mi misma y enrojezco. Creo que se me pasó eso de que estoy con las ropas totalmente mojadas. Sep, eso pasa cuando estas demsiado ocupada tratando con un famoso con espirítu de capullo y con un supuesto asesino con motosierra.
- Sip, sobretodo eso- bufo despegando la prenda húmeda de mi piel.- Por cierto, ¿quién era ese?-pregunto refiriéndome al tal "Pete-debe-sonreír-más-porque-o-si-no-me-saldrán-arrugas".
- Ah, ¿Pete? Es unos de nuestros managers, lo llamamos cuando Harry nos avisó sobre el incidente del paparazzi- dice Liam. Uh... sip, el paparazzi. A ese me lo encuentro yo y Harry verá de verdad lo que es kung fu, y no hablo de patear puerta chicas. Nuh uh. O bien llamo a Gema y que el sicario Bolso Machaca-Harrys se ocupe del trabajo sucio.
Leches, ya sueno como una profesional. Quien sabe, a lo mejor no soy Katwoman pero la mente súper-heroica la tengo.
- Cierto Ana, por tu culpa me perdí el maratón de "Dos Hombres y medio" ¡UN SACRILEGIO! Casí tan malo como si me robas mi parte de pizza...
- Uh, no te lo recomiendo Ana... para Niall su "parte" de pizza es TODA la pizza-Zayn entrecierra los ojos hacia Niall.
- Bueno, dejando de lado las... cosas de Niall.-carraspeo aclarando mi voz- "Pete" no parecía muy contento al verme la verdad- mascullo- No es como si le hubieran echado la foto a él ¿hola? ¿Habéis visto mis pelos? ¿Son para salir huyendo o no?
- ¡Dios! ¡Si lo son! Al principio creía que era la niña del pozo o algo, no sé como Harry no ha salido corriendo y...-ríe Niall señalándome.-
- Niall...- gruño lanzándole una mierda escalofriante.
- Y no Ana, Pete no está nada contento contigo- hace una mueca Liam- Lo que no entiendo en realidad.
- ¿Como?-balbuceo extrañada- Pero si no me conoce, ¿como no le voy a gustar?
- Le hablamos de tí... Bueno, Harry le habló de tí.- dice ahora Louis mientras se sienta en el sillón.- Y tu historial con nosotros te aviso no es muy prometedor... no desde el punto de vista de nuestro manager. Para nosotros eres como un buen bufón.
- Ah bueno, gracias hombre, gracias.- bufo cruzándome de brazos.
Louis ríe y me guiña un ojo.
- Un bufón muy sexy.
Ok. De nuevo mejillas tomateras en acción. Esto del sonrojo comienza a ser frustante.
- Y oye- sonrío cambiando de tema- podríais haber echo menos ruido al entrar. Eso de romper macetas sobraba ¿eh? Mi corazón tiene un límite de sustos.
- ¿Romper macetas?- bufa Niall- ¿Que macetas?
- La que caísteis cuando...
- Nosotros acabamos de llegar Ana, justo ahora, y no hemos roto ninguna maceta.
Mi sangre se congela y mi boca cae abierta. ¿Que diablos... había ahí afuera entonces? ¿El paparazzi intentó entrar?
- ¿Ana? ¿que demonios pasa?-pregunta Zayn moviendo una mano delante de mi cara.
- E-entonces... ustedes no... ¿no intentasteis forzar la puerta?-tartamudeo medio en trance. ¡Santa María madre de Dios, Jesús, José y la mula y el buey! Un paparazzi loco habría podido entrar y hacer Dios sabe que...
- No... Oh mierdo, tenemos un problema- frunce el ceño Liam mientras Louis asiente suspirando.
- ¿Eso significa que...?-Niall se interrumpe mirándome.- Uh Ana, los mayores tienen que tener una conversación de adultos, vete a jugar con tus juguetes.
Alzo una ceja y suspiro exasperada. Dejo caer los brazos a mis costados y asiento.
- Claro, si queréis salgo a la calle de paso, con mi triciclo y todo ¿no te jode?...maldito elfo rubiales- refunfuño entre dientes mientras camino hasta la puerta y ellos comienzan a hablar por lo bajito- ¡No os preocupéis por mi ehh! ¡Que no hay peligro de que un paparazzi majara me secuestre! Si me muero os mandaré una postal desde el paraíso ¡No problem!-grito y espero unos segundo para ver su reacción. Gimo irritada al ver como siguen en su mundo conspiratorio.
Caray, cuanto les importo. Es insoportable la preocupación que se palpa en el aire.
Ay que ver. Hay un loco paparazzi psicópata en algún lado de esta casa y me dicen que me vaya. Mi orgullo ahora mismo está descubriendo el centro de la Tierra. ¿Lo bueno? Ahí al menos se está más calentito.
Carraspeo y grito con falsedad.
- ¡AH ME MATAN! ¡SOCORRO! ¡AYUDA! ¡ME... MUERO!- hasta me tiro al suelo para hacerlo más dramático... y nada hombre. Ellos siguen charlando en voz baja.
¡COMPROBADO! La interpretación tampoco es uno de mis super poderes. Curiosamente si la invisibilidad ya que no me echan ni cuenta.
- Wow, me alaga como competís por a ayudarme. Tantos no, Dios, tantos nooo...-mascullo sosteniéndome en los codos apoyados en el suelo.
- Ana, el suelo no es ningún enemigo, y al aire tampoco que yo sepa- objeta Louis mirándome divertido.
Les saco la lengua mientras me levanto del suelo. Paso mis manos por los humedecidos vaqueros y suspiro resignada. Bien, tengo que matar el tiempo de manera que en el proceso no acabe dañada. Como empezando por no salir en ningún concepto fuera, ni mucho menos acercarme en mi vida a ninguna piscina... ya sabemos como acabará.
Tras unos minutos de caminar de un lado a otro, cosa que debo decir, se me da de lujo, y de pasar un millón de veces por el mismo recibidor, acabo parada ante la puerta tras haber contado todas las lozas de la planta baja ¿Podeis creer que el recibidor de Harry tenga casi más lozas que mi pisucho de universidad? ¿¡podéis creerlo!? Indignante, terriblemente indignante... ¿y podéis creer que yo haya llegado a estar tan aburrida como para contar lozas? Indignate, eso si que es indignante...
- ¿Ana?
Doy un respingo al oir la voz de Harry. Me doy la vuelta y lo encuentro apoyado en la pared a unos metros mía, con los brazos a sus costados cerrando y abriendo los puños con nerviosismo y con el rostro más serio de lo normal. Bueno, teniendo en cuenta que pocas veces lo he visto sin burlarse de mi. Y... conchiles, que sexy está serio con esos ojitos y... ¡Ana! ¡Dios! ¡Contrólate!
Pete sale tras él y carraspea. Uh... huelo a problemas.
- Ana... -dice Harry haciendo una extraña mueca mientras fija su vista en el suelo- tenemos que decirte alg...
- Tienes que dejar de ver a los chicos- interrumpe decididamente Pete.
Me quedo unos segundos en shock.
- Uh... ¿qué?-río nerviosamente- No. Espera, ¿QUÉ?
- Que tienes que dejar, inmediatamente de ver a Harry y a los chicos. No es tan dificil jovencita- gruñe cruzándose de brazos.
¿Hola? ¿Me está diciendo lo que creo que me está diciendo? ¿Él? ¿Y me llamó jovencita? ¿Hooooola? ¡¿Me llamó como una viejecita?!
- ¿Perdone?- mascullo entrecerrando los ojos hacia él- Quien se cree usted que es para...
- Un adulto y el manager de One Direction por si no te parece suficiente, y te digo que no te quiero ver en ningún concepto, nunca, de nuevo, junto a ellos, ¿quedó claro?- dice con una arrogante sonrisa. Uuuuh, ¡como me estoy controlando ahora mismo!
- No, no quedó claro, para nada. Ellos controlan su vida, no tú, y no es que me haya encontrado intencionadamente con tus "chicos"-repito con un bufido.
- Chica, me haces perder el tiempo, ¿en serio os habeis estado viendo con esta cría?- bufa ahora dirigiéndose a Harry.
Mi boca se abre abierta dejando salir un jadeo de sorpresa ¿cría? ¿CRÍA? ¡Esta cría le va a dar una patada en los huevos como no se calle la boca!
- ¡Tengo 18 años para su informacion!- ¡viejo estúpido gorrino marrano porcino! añado para mi misma.
Miro a Harry en busca de apoyo o... algo. Pero este se dedica a mirar detenidamente el suelo.
- ¿Harry...?-mi voz sale en un hilito de voz. Y me duele su silencio, mucho. ¿Después de esta magnífica semana? Sé que se ha portado como un cabrón y tal... ¿pero a esto llega? ¿a echarme así de su vida? Es... simplemente demasiado humillante. Demsiado hasta para mi.
Mi pecho se aprieta cuando Harry coge aire y sube su mirada hacia la mía.
- Ana... lo... lo que a ocurrido hoy no me puede pasar más- murmura con expresión derrotada-No cont...-se para haciendo una mueca.
Mi corazón se detiene al entender lo quiere decir, y las ganas de llorar son terribles.
Mis ojos pican como nunca y el nudo en mi garganta es tan fuerte que me duele. No conmigo. No le pueden ver conmigo. No con alguien como yo. Tan normal. Tan... yo.
Utilizo todo el autocontrol del mundo para no echarme a llorar, o para no darle un puñetazo como dios manda en esa perfecta cara suya.
- No conmigo...-mi voz sale rota cuando hablo y Harry aprieta su mandíbula mientras me observa.
Voy a volver a hablar cuando suena el timbre. ¿Qué demonios...?
- ¡¡¡HARRRYYYYYY!!!-grita una chillona voz desde la puerta.
Mi ceño se frunce instintivamente. No puede ser... ¿que corcholis hace esa perruna aquí? El ceño de Harry está casi tan fruncido como el mío, lo que ya es increible. Se acerca a la puerta y abre con pesar.
- ¿Pixie?- logra decir antes de que la chica buldog se le avalance encima y... lo bese. ¿Está besando jodidamente a Harry delante mia la muy cerdícola?
Reprimo mis ganas de tirarle pienso encima respirando profundamente.
Las lagrimas se amontonan en mis ojos cuando veo como Harry no se aparta... o eso o es que la Bugdog girl es en realidad un pulpo mutado a humano. Yo votaría por la segunda,
- ¿Ves Ana?-la voz de Pete me saca de mis pensamientos, trayéndome a la horrible realidad. - Tu no perteneces a este mundo, ella sí. Harry también.
Siento algo caliente recorrer mi rostro y paso el dorso de mi mano antes de que cualquier de los idiotas en esta habitación lo vea. Comienzo a ver borroso y me obligo a mi misma a pararme ahí. ¿Vas a darles el placer de que te vean llorar Ana? Oh no, eres mejor que eso. Eres mucho mejor. ¡Tienes superpoderes y todo! ¡FRIELOS CON TU VISIÓN LÁSER!
- ¡Cállese melonazo!- le grito inspirando profundamente.
Ya está. Esto es lo máximo que puedo soportar. Comienzo a caminar y hey, un gran logro, al menos cuando mis piernas son como gelatina. Paso junto a Harry y choco intencionadamente mi hombro contra el suyo haciéndole tambalearse. Y lo gracioso es que aun, en estos momentos, el solo contacto con su piel me provoca escalofríos. ¡Maldito campo magnetico de la tierra!
- Buenas noches, Harry. Folla bien- le sonrío falsamente.
Salgo al porche y miles de gotas de lluvia me reciben con frialdad, repiqueteando en el suelo como una dulce melodía. Inspiro sollozando y sigo mi camino hacia la cancela de entrada cuando una mano grande y peluda me toma del brazo.
Mi primer pensamiento es: "¡Dale donde le duela!" El segundo "¡Pateale donde le duela!"... El tercero sin embargo es la serie de palabrotas que salen de mi boca. ¿Seriamente? ¿Quien es el idiota que se atreve a agarrar a una chica en pleno estado de furia? Y sobretodo: a mi.
Antes de ni siquiera ver quien es, mi pierna sale disparada... dandole donde más le duele. Je... El grito que sale del paparazzi ahora a mis pies es en realidad bastante gracioso.
- Lo siento hombre, lugar equivocado, momento equivocado- digo soltando una pequeña risa. Wow... en realidad soy una chica del kárate.
Voy a continuar caminando cuando el tío del suelo me sujeta la pierna con fuerza. Una oleada de pánico me recorre el cuerpo. Pero antes de que pueda recibir otra patada de mi parte o gritar como una condenada, alguien lo eleva del suelo dejándolo a unos centímetros del suelo y le pega un puñatezo en la mandíbula.
- Vuelve a tocarla y te parto la cara- gruñe Harry entre dientes.
Tomo una fuerte bocanada de aire mientras algo se retuerce en mi estómago.
- ¿Cómo se llama? ¿Estáis peleados? ¿La has utilizado?-empieza a bombardear el paparazzi. Caray, hasta habiendo sido pateado sigue con su "trabajo". Demosle puntos al chico.
- ¡Harry! ¡No se te ocurra decir nada!- grita Pete con urgencia desde el porche.
Harry clava sus brillantes y verdes ojos en los míos poniéndome los pelos de punta. Inspira profundamente y aprieta sus labios con fuerza.
- ¿Sabe que señor?-interrumpo yo- Solo le diré una cosa, este chico que ves aquí, es el mayor y más impresionante... gilipollas destroza vidas que conocerás en tu vida- mi voz ronca me trasmite escalofríos por toda mi piel. Harry abre los ojos como platos y parpadea estupefacto.- Este chico que ves...-logro musitar con la voz ronca- me ha roto, pisoteado, pataleado... mi corazón.
- Ana...-la voz de Harry sale como un graznido, mientras me suplica algo con los ojos. Y no logro descifrar qué... ni pretendo hacerlo.
- ¡HARRY!-chilla Pixie-la-perra desde el porche- Anda vuelve dentro cariño, no pierdas tiempo con esa mocosa. ¡Terminemos lo que empezamos anoche!
Y eso... eso fue como otro puñalada en mi estómago. Las lágrimas ya corren sin parar resbalando por mi rostro, provocando un calor y a la vez frío cortante en mis mejillas. "Terminemos lo que empezamos anoche..." Anoche... horas después de que él estuviera debajo mía en un ropero y me besara. ¡GRAN CERDÍCOLA!
- Eso Harry... ¿que haces aquí con una mocosa estúpida e infantil? ¿una chica corriente que...?-el sonido roto de mi voz solo me hace llorar más fuerte- ¿... que te avergüenza -inspiro con temor- ¿¡POR QUÉ DEMONIOS SIGUES AQUÍ!?-chillo entre sollozos.
La lluvia a nuestro alrededor es tan fuerte y densa que apenas puedo distinguir con claridad el rostro adolorido de Harry. Ni sus ojos húmedos.
- ¿Sabes qué? ¡PÚDRETE HARRY! ¡PÚDRETE! ¿OYES? NO QUIERO SABER NADA DE TI NUNCA MÁS.- grito con todas mis fuerzas antes de salir corriendo.
Corro sin mirar atrás, corro con el frío calando hasta lo más profundo de mi piel... de mi corazón.
Corro entre gente, tropezando. Corro con la estruendosa lluvia. Corro oyendo como Harry grita mi nombre. Corro huyendo.
Huyendo de él...
Del chico más superhumanamente idiota que ha existido jamás.
Y oh amigos, ya puedo decir que he descubierto su superpoder.
Suspiro y hago ademan de apartarme la toalla de encima pero Harry gruñe fulminándome con los ojos. Ruedo los ojos y resoplo exasperada. Digamos que no soy la chica más paciente del mundo... Nah. La paciencia y yo somos BFF, salimos al centro comercial todos los sábados... clarop.
Cuando por fin abre la mampara de cristal me hace pasar adentro haciéndome casi tropezar y colocándome tras una esquina contra la pared.
- Cacho burro que eres...- refunfuño.
- Espera un segundo aquí, ¿si?- masculla con seriedad. Guau, Harry. Serio. ¿Por qué no se me ocurrió llevar una cámara en mano?
Pongo los ojos en blanco y sonrío estrambóticamente elevando los pulgares arriba.
Las comisuras de sus labios se elevan levemente, dándome una de sus sonrisas, esas malditas sonrisas. Wow, ya me veo en una clase de yoga como siga hiperventilando por una jodida sonrisa.
- Es en serio Ana, no te muevas, ¿si? ¿Podrás hacerlo?- sonríe ligeramente pero esa sonrisa no consigue llegar a sus ojos. Pues si que está preocupado...
- Cuenta con ello- le sonrío tranquilizador. Aunque probablemente debería tranquilizarme a mi misma, porque... ¿que carámbanos ocurrió ahí fuera?
Suspiro mientras observo como Harry me da la espalda y saca su teléfono del bolsillo de sus vaqueros empezando a teclear.
Me muero el labio indecisa sobre que hacer exactamente. Bueno, debería pensar sobre los que acaba de pasar ahí a fuera. Pero la verdad estar calada hasta los huesos y que haga un frío enorme no ayuda mucho a pensar que digamos... Y definitivamente tampoco el hecho de que la el dobladillo de la camiseta de Harry se levante inocentemente dejando ver un buen trozo de su suave piel deseable y sexy y... ¡¡¡YA ANA, YA!!! Mujer contrólate. ¿Pero como te he educado? Agh.
- ¿Louis?...- masculla Harry entre dientes al teléfono- Escucha Louis... No... no quiero pizza Niall...-bufa Harry- devuelve el teléfono a Louis... ¡¡Ya Niall!! ES URGENTE... No estoy enfadado Niall...¡¡DEVUÉLVELE EL TELÉFONO DE UNA JODIDA VEZ O VOY PERSONALMENTE Y DE UNA PATADA TE DEVUELVO A IRLANDA!! Y no, no estoy enfadado.
Sonrío divertida poniendo los ojos en blanco. La definición de Harry de "enfadado" debe ser diferente al resto, porque definitivamente gritar y amenazar no han ido nunca en la palabra "encantador"...
Me muerdo el labio inferior, frustrada. Mis dientes comienzan a castañetear por el helado frío que me recorre todo el cuerpo.
- Maldito irlandes, te voy a meter el trebol por ...¡¡POR FIN LOUIS!! -masculla Harry- Tienes que venir aquí ya... ¿qué?... me da igual que Niall se vaya a perder la maratón de Dos hombres y medio-gruñe Harry al teléfono, y se toma un segundo para observarme de reojo. Carraspea y tapa el móvil con la mano- Puedes tomar algo del frigorífico si tienes hambre.
Sonrío y asiento. En realidad tengo más frío que hambre, porque aseguro que me llego a quedar aquí quieta un poco más y me pego al suelo como el hielo. Dios.
Harry me sonríe ampliamente y le devuelvo la sonrisa comenzando a caminar hacia el comedor. Y wow, esto ya es todo un record. Me refiero a llegar sin perderme. Creo que ya le voy cogiendo el tranquillo a esto. Caray, Ana, eres una jodida genio. Creo que a final voy a tener algo de genética super heróica en las venas. Ya decía yo que mi capacidad de hacer el ridículo era realmente inhumana.
Llego a la cocina y suelto una carcajada.
- Joder, ¿a este chico le han asaltado?-digo para mi misma y elevo una ceja observando el reboltijos de cuencos y latas y cartones que hay sobre la encimera.
- Te he oido lista, y ese ladrón tiene nombre y apellido. Empieza por "El" y acabo por "fo"- grita Harry desde la otra habitacion.
Sonrío rodando los ojos y me dispongo a encontrar algo pasable y que no esté desparramado por el suelo.
- Este Niall es un cochino...-hago una mueca apartando un pie la caja de cereales... bueno, o también llamada "Charlie". Caray, ella si que ha sido asaltada. - Que cerdícola. Tanta fama y debería de dar clases de limpieza. Ugh.
Mascullo frases inteligibles mientras salto sobre todo el reboltijo de basura que antes fue "suelo". En serio, Niall debería mantener una seria conversacion con la fregona más a menudo... y con la escoba... y con el paño. En realidad debería hacer una fiesta a lo grande con todos los productos de limpieza.
Abro el frigorífico y escaneo los estantes llenos en busca de una botella de agua.
La encuentro y la agarro con firmeza. La verdad. Preferiría agua un poco menos fría cuando me encuentro a punto de ser la gemela de la reina de las nieves. Corrijo, la reina congelada de las nieves.
Bebo un sorbo de agua cuando se oye un "CRACK" y todo se apaga. Ahogo un grito y el agua sale escupida de entre mis labios de una forma nada femenina. Jadeo tosiendo frotando mi pecho sobre la tela húmeda de mi camisa mientras observo frenéticamente en la oscuridad.
Jodida mierda, hoy estamos de rachita con los ruiditos. "Click click" y "CRACK". El próximo será el de mi cabeza chocando contra la pared de exasperación.
Inspiro profundamente intentando concentrarme en los sonidos... más bien buscando un maldito ruido que indique que Harry está en la habitacion continua a la cocina. Y no que lo han raptado una panda de locos psicópatas con máscaras y palos de escoba y cinta aislante y... ¡¡OK BASTA ANA!! De esta manera no solucionamos nada. Y caray, ¿que maldito problema tiene la casa de Harry con las luces? ¿y de donde saqué eso de "los palos de escoba"? Oh carámbanos, ¿estoy teniendo un ataque de histeria?
¿Y a donde conchiles fue Harry? ¿A lo mejor su sentido arácnido le alertó de que había problemas y...? ¿Y por qué no dejo de hacer preguntas?
Suelto una irregular respiración concentrándome de nuevo en el perturbado silencio de la casa...Pero en vez de eso se escucha un portazo en la cristalera que da de la cocina al patio delantero. Un chillido sale de mis labios mientras me grito a mi misma que me calle la jodida boca.
Hay un asesino en la casa de Harry. Hay un asesino en la casa de Harry. HAY UN JODIDO ASESINO EN LA CASA DE HARRY.
El ritmo en mi pecho sobrepasa lo que aseguro que son las pulsaciones normales.
- Está bien, Ana, no hay ningun asesino... no hay ningun asesino...-inspiro y espiro intentando calmarme convenciéndome a mi misma de lo que balbuceo una y otra vez. Lo que no sirve de mucho cuando escucho el sordo sonido de una maceta estrellándose contra el suelo y otro grito se me escapa.
La mierda, vi demasiadas pelis de miedo para saber lo que viene ahora.
Muerdo mi labio inferior con fuerza, y disminuyo la presión cuando noto el salado sabor metalizado de la sangre.
Retengo la respiración mientras escucho todo tipo de sonidos. Esto es lo que ocurre cuando te quedas quieta y en silencio. Que un chirrido insignificante es un psicópata con motosierra. Una pisada es... bueno, otro psicópata con motosierra. Un crujido, las pisadas de dos psicópatas con motosierra. Un portazo la señal de que a un psicópata con motosierra se le olvidó ir al baño. En general. MUCHOS PSICÓPATAS CON MOTOSIERRA.
Dios. Estrés.
Estoy helada del miedo y creo ni una manada de mamuts me movería del sitio. Siento el latido de mi corazón palpitando en mis oidos, en mi cuello... lo siento todo a mi alrededor. Es más, llega a pasar una hormiga resfriada y juro que la escucharía toser. Oh Dios, ahora hablo sola sobre hormigas y... Doy un respingo al oir otro ruido de pisadas más cerca y acallando un sollozo dejo caer mi mano sobre la encimera. Palpo temblando sobre el frío marmol buscando algo con lo que defenderme. Dios, ahora desearía tener el bolso machaca-Harrys...
Mis ojos se han ido acostumbrando a la oscuridad y entreveo el filo de un cuchillo en la encimera. Dudo un momento y lo descarto. Caray, con la suerte que tengo acabaré de alguna manera clavándome el cuchillo a mi misma en vez de al asesin... quiero decir, a quien quiera que esté allí fuera. Con o sin motosierra.
Al final acabo por agarrar el mediado palo de un mortero. Ok, esto con la presión suficiente podría causar una buena herida en la camoya de...
Chillo como una loca cuando siento un suave aliento en mi mejilla y el palo en mi mano sale disparado como acto reflejo y golpeando algo duro... y suave.
- ¡¡¡JODER!!! ¡¡¡ LA MADRE QUE...!!! -el grito de Harry retumba en la habitacion.
Hago una mueca y dejo escapar el aire que no sabia que habia estado conteniendo...
- ¿¿QUE DIABLO TIENES AHÍ MUJER?? ¿Algun maldito día aprenderé a no acercarme a ti cuando tengas algo en mano? Eres como un jodido ninja- masculla y es entonces cuando distingo su silueta. Suspiro aliviada.
- Lo siento, creía que... eras un loco con motosierra.- balbuceo apollándome contra el mármol del mueble.
En la tenue oscuridad distingo como Harry alza una ceja.
- Un... ¿loco con motosierra?- dice con evidente burla en su voz.- Oh, eso lo explica todo-rueda los ojos.
- ¡Sí idiota! He oido ruidos y...- otro portazo interrumpe mi frase y ahogo un grito colocándome más cerca de Harry.
- ¿Que demonios...?- murmura Harry y antes de que pueda ni siquiera verlo estira su brazo y me agarra de la cintura colocándome tras él.
Algo en mi estomago se retuerce ante su gesto, y una sonrisa se crea en mi rostro. Algo macabro dada la situacion.
Observo la espalda de Harry como distracción. Y oh amigo, amo esta distracción.
- ¿Harry? ¿Tienes una fan psicótica de la que debería saber?-mascullo silenciosamente intentando bromear para quitarme ese terror que me recorre de pies a cabeza.
- Una de ellas está al lado mía ahora...- se vuelve un poco y me dedica una sonrisa de lado... Esas sonrisas que vuelven loca a cualquiera. Y queridas, yo soy "A cualquiera". - No te muevas de aquí ¿quieres?
- ¿Y a donde iría?-susurro rodando los ojos.
Harry ignora mi pregunta y comienza a caminar hacia delante. Mis ojos se abren como platos sabiendo lo que Harry quiere hacer.
Le agarro de la muñeca y tiro de él hacia atrás.
- ¿A donde repámpanos te crees que vas?- siseo irritada y temerosa moviendo mis ojos de un lado a otro en la oscuridad.
- A ver de donde repámpanos...-me lanza una sonrisa divertida elevando una ceja- proviene ese ruido...
- Oh chico, ¿alguna vez viste Bones? No sé, ¿Castle? ¿CSI? ¿¿ALGO?? Porque yo si y...
- Y crees que hay un psicópata con motosierra, ¿no?-rueda los ojos.
Inspiro profundamente sintiendo un nudo en la garganta. Está bien. Estoy jodidamente cagada de miedo. Noto mis respiraciones alteradas y como me tiemblan las manos continuamente, mientras las retuerzo en mi regazo. Harry suspiro y quita mi mano de su muñeca para entrelazar nuestros dedos.
- Tranquilízate pequeña, ¿ de acuerdo? Apuesto a que si hay alguien dentro el corre más peligro contigo aquí que tú con él- eleva su otro mano y sostiene mi rostro haciéndome olvidar por un momento toda esta extraña situación en la que estamos... y también el hecho de que me considera una especie de ninja del kung fu... ajá, seguro- ¿Ana? No te pasará nada, menos aquí conmigo. ¿Entiendes?-susurra observando mis ojos.
Y wow, ¿como quiere que entienda algo si quiera cuando me mira? Es como si me pone un pastel de chocolate delante y me dice que si entiendo que el colesterol es malo ¿hola? ¿Comprensión aquí?
- Mm-Hmm- asiento mientras una sonrisa se desliza en la boca de Harry. ¿Soy la única que necesita un abanico?
- Ven, siéntate un segundo y relájate, estas temblando como un jodido despertador.
Quizás debería decirle que no estoy temblando por que quizás allá un asesino en la habitación contigua... Cosa que sería lo más normal, si no que el hecho de que parezca un flan mutante es que mi piel se estremece con el solo y suave roce de sus sexys dedos. Y Jesucristo ¿desde cuando unos dedos pueden parecer sexys?
Y ok, está bien, tambien estoy muerta de miedo por lo que sea que hay ahí fuera...
Diablos, debí apuntarme con Irene a defensa personal.
Harry me conduce hasta el sofá y me acomodo en el centro. Uh, todo lo malo ocurre en los rincones... No tentemos hoy a la suerte, ya sabemos que estoy en su lista negra de niños malos...
Harry se sienta a mi lado sin dejar de observar de un lado a otro, pendiente de algún sonido... Yo podría bien hacer lo mismo, pero ya sabemos que pasa con quedarse en silencio. Muchos tíos con motosierra. Sep.
Suspiro y me recuesto sobre la suave tela del sofá comenzando a acariciar el hilo suelto de un cojín mientras escudriño con el ceño fruncido la puerta que conduce al patio.
Tomo una fuerte respiración e intento pensar en otra cosa que no sea un hombre con pasamontañas. Si fuera un mínimo de valiente iría a ver que provocó ese sonido... Pero como no soy Katniss Everdeen ni el niño de "Solo en Casa" pues me limito a observar las puertas. Caray... ¿un niño de 7 años es más valiente que yo? ¿Debería preocuparme?
Y además ¿como en el mundo puedo estarme quieta en un maldito sofá cuando hay un loco en alguna habitación de esta casa?
y QUE DEMONIOS. ¿Que clase de seguridad tiene Harry? ¿A un chihuahua? ¡Hasta eso sería más eficiente!
- Algunas veces me pregunto en que piensas que pones esas caras raras-me sobresalta la ronca voz de Harry.
- Uh... ¿en pelis?-lo que no es del todo mentira, ¿no?
- ¿Pelis eh? - alza una ceja con sorna y sacude su cabeza.
- Sip, pelis. ¿Y tú? ¿En que piensa esa mente perversa tuya?
La sonrisa de Harry vacila unos segundos y sus ojos se dirigen rápidamente a mis labios creando que oleadas de calor suban a mi rostro calentándolo en segundos. Harry carraspea volviendo sus brillantes ojos a ninguna parte, evitando mi rostro.
- En... en que me va a salir un bollo donde me pegaste con ese palo que tenías.
- ¿A quién en su sano juicio se le ocurre respirar a lo fantasma con las luces apagadas a una pobre chica indefensa asustada?-mascullo rodando los ojos.
- Eso de indefensa tengo que objetarlo, diría que mis chicas están muy en contra de tu "inocencia"- sonríe hacia mi observando directamente a los ojos.
- Si no hicieras cosas merecidas de rodillazos ahora tus chicas tendrían más posibilidad de procrear- le saco la lengua divertida.
Harry sonríe divertido y mis ojos de clavan directamente en sus labios rosados. Wow, deben de tener una especie de magnetismo alienigena... Seh, es lo más probable. Otro superpoder. OK, anota eso Ana. No es que esté obsesionada con sus labios,que va hombre, que va... solo que tienen poderes de kriptonita .
- De todos modos, ¿que clase de vigilancia tiene esta casa? Porque hasta Irene con tacones sería más efectiva que lo que sea que tengas.
- La cosa es que no tengo ninguna vigilancia.-entreveo sus dientes blancos en la oscuridad.
- ¿Cómo? O sea, eres un cantante millonario posiblemente odiado por alguna ex-novia loca y ¿no tienes ninguna vigilancia?
Harry ríe entre dientes y frunzo el ceño.
- Primero de todo, soy tan adorable que es imposible odiarme, y segundo, ¿ex-novias locas? ¿En serio?- eleva una ceja hacia mi.
- Caray, ¿que quieres que piense?-bufo rodando los ojos- Cortaste con una chica diciendo que eras gay,y con otra dándole un número falso, yo me hubiera vengado de alguna manera. No sé, poner caca de perro en tu portal o algo.
- Y ahora pregunto yo, ¿como demonios sabes todo eso de mi?-sonrie burlón.
- Eh... Irene, es muy obsesa de vosotros- Claro Ana. Porque Irene es la obsesa, no tú Ana, no tú...
Pero no pienso decirle que me llevaba (y me llevo) horas pegada frente el ordenador sabiendo hasta con cuantos años perdió la virginidad y con quien. Eso se llama intimida, chicas, aprendan.
Pero lo hago por el bien de la humanidad. Ese ego suyo no debe subir más.
De nada.
- Y ¿caca de perro en mi portal? Wow, que mente maligna la tuya- pone los ojos el blanco antes de recibir un puñetazo mío.- Y además, fue hace poco cuando decidí que no quería a tres gigantes vestidos de negro mirándome hasta cuando traigo una chica a casa y nos ven teniend...
- ¡OK! Exceso de detalles.-le corto irritada sintiendo una punzada de celos en mi estómago. Ugh, me gustaría llenar todos los portales de estiercol de cada chica que Harry trajera aquí. Caray, me lo pasaré en grande en Hallowen. Irene estará orgullosa de la criatura que ha creado.
Si, lo sé, soy toda una malota empedernida.
Harry sonríe y sacude la cabeza.
- Bien, ahora déjame morir de miedo en paz- mascullo hundiéndome más en el sillón y tiritando brevemente. Dios santo, al paso que voy acabaré aborreciendo las piscinas. Y a la casa de Harry, añadiría con razón.
- El frío te pone de mal humor, ¿lo sabias?- bufa sonriéndome. ¿El frío? A menos que con el frío se refiera a que estoy parada en un sofá cuando hay un maldito psicopata en algun lugar de la casa. Es más, podría estar a mi lado haciéndome señas que con el idiota excesivamente sexy que tengo a mi lado, no me daría cuenta.
- A tí cualquier tipo de clima te pone como un idiota total ¿lo sabías?- le imito con burla.
- Gracias.
- No era un cumplido Styles- sonrío divertida.
- ¿Donde córcholis está el interruptor de la luz?- una voz masculla antes de que una luz cegadora llene la habitación y mi grito recorra todo Londres. Porque en serio, acabo de gritar como una loca desesperada a la que van a asesinar. Es más, me he pegado a Harry y ahora mismo estoy hincando tan fuerte mis uñas a sus brazos que el también está gritando. Merecido se lo tiene.
Cierro mis ojos con fuerza molesta por el brillo de la luz y parpadeo seguidamente encontrando con:
1.) Un Harry que tiene pinta de querer asesinarme.
2.) Un Niall, un Louis, un Zayn y un Liam que me miran entre asustados y... y bueno, asustados.
3.) Un hombre serio... que tiene pinta de querer asesinarme.
Caray, soy casi peor que Jack Sparrow.
Y sip, probablemente no sean locos con motosierra... o al menos no tienen motosierras (por que lo de locos es discutible)...pero quizás no llegue de una pieza a la universidad. Jo... yo quería ligarme a un deportista rubio de élite.
- ¿ANA?- exclama Niall confundido.
- ¿NIALL?-balbuceo aun conmocionada.
- ¿ANA?-repite él mirando de Harry a mi.
- ¿NIALL?- digo ya en broma.
- ¿ANA?-tartamudea Niall, de nuevo. Guau, o a este chico le gusta mi nombre o es que está tan sorprendido que... ah bah, yo voto por que le gusta mi nombre.
- ¿Harry?-ríe Harry a mi lado.
Entrecierro los ojos hacia él y le doy un pequeño pellizco en el hombro.
- Au, agresiva-me guiña un ojo.
- ¿Que demonios pasó aquí?-balbucea Louis luchando contra la risa.- Ah no espera, Ana, no contestes... ¿jugabais al cuarto oscuro?
Le dirijo una mirada escalofriante. O al menos eso intento, ya que luciré más como Bambi o mejor dicho, una versión despelucada y mojada de Bambi.. y más gritona también.
- Tu sentido del humor me abruma Louis- mascullo respirando profundamente y levantándome del sillón.
- Creo que me hiciste nuevos tatuajes de tus uñas Ana-ríe Harry frotándose las marcas enrojecidas cerca de su hombro. Guau, a ver si voy a ser una mujer lobo o algo. Umm...barajemos seriamente la posibilidad.
- Pues más bonitos que esa mariposa gigante que tienes,seguro. Da algo de repeluco- mentira. Es tan sexy como el resto de él, cosa que tampoco le pienso decir. Recordar. Es por la humanidad. Dentro de unos años me agradecerán los de Greenpeace no tener que tratar con algo peor que el calentamiento global... el Harrycentrismo. - Es alegre ver que muchas cosas en mi te provocan escalofríos... Me siento alagado- sonríe pasándose la lengua por el labio inferior. ¡Córcholis! ¡Este chico juega sucio! Yo llego a hacer eso y parezco una vaca lamiendo.
- Harry-dice ahora el hombre-más-serio-que-una-tapia-que-no-conozco.- ¿Donde esta ese paparazzi que nos dijiste?- masculla sin apartar la vista de mi. Y... ¿hola? ¿Me perdí algo? Porque este hombre parece querer matarme mediante la mirada y nunca lo vi en mi vida. Wow Ana, WOW, vas progresando en tu lista de logros en Londres. Sigue así chica.
Y... ¿paparazzi dice? ¿es esto una jodida broma? ¡JODER! ¿¡Voy a parecer en una revista con estos pelos!?¿En serio? La suerte no me odia, esa cerdícola me aborrece. Me está proclamando la guerra.
Podían haber avisado para que por lo menos me pusiera un poco decente, debo decir que no soy de esas que la sacan de cualquier toma y sale perfecta. Nah, soy de esas que la sacas en cualquier toma y parece un ogro recién levantado, y creedme que eso no es nada bueno. No cuando vas a la casa de un famoso y mientras te estas besando con él tras caerte en una piscina. Vamos, situaciones normales.
- Estaba afuera cuando...- se para y hace una mueca. Niall eleva una ceja sujestivamente-...estaba afuera hace unos 45 minutos antes de que entráramos y ustedes llegárais.
Caray, ¿45 minutos he estado en la cocina a oscuras? No, si esto de contar el tiempo mediante mi intuicion está comprobado que no es lo mío...
- ¿Cuando qué Harry?-masculla con voz fría el hombre. Ummm, ¿será una especie de espias de estos que son siempre unos siesos con cara de estreñidos?
Harry traga saliva y echa un rápido vistazo hacia mi.
- Me cai a la piscina- salto antes de que pueda darme un puñetazo mentalmente- El suelo estaba mojada y me resbalé. Me cai a la piscina y Harry me ayudó.- Lo que , a ver, no es tan mentira, pero prefiero saltarme la parte en la que nos besamos... Tengo el presentimiento de que a este hombre esa informacion no le parecería tan chupi-guay como a mí.
El hombre clava sus helados ojos en los míos, con dureza... Yo diría que parece cabreado. Y esta es la primera vez que de verdad confío en mi instinto.
- Harry, podemos hablar un momento...- dice con voz neutral mientras fija su mirada en Harry y luego en mi- A solas.
- Uh... Claro Pete- asiente Harry confuso.
- ¿Qué?-elevo una ceja hacia ellos.
- Oh nada nada, ¿estás calentita?- pregunta Niall apretando los labios ocultando una sonrisa.
Me miro a mi misma y enrojezco. Creo que se me pasó eso de que estoy con las ropas totalmente mojadas. Sep, eso pasa cuando estas demsiado ocupada tratando con un famoso con espirítu de capullo y con un supuesto asesino con motosierra.
- Sip, sobretodo eso- bufo despegando la prenda húmeda de mi piel.- Por cierto, ¿quién era ese?-pregunto refiriéndome al tal "Pete-debe-sonreír-más-porque-o-si-no-me-saldrán-arrugas".
- Ah, ¿Pete? Es unos de nuestros managers, lo llamamos cuando Harry nos avisó sobre el incidente del paparazzi- dice Liam. Uh... sip, el paparazzi. A ese me lo encuentro yo y Harry verá de verdad lo que es kung fu, y no hablo de patear puerta chicas. Nuh uh. O bien llamo a Gema y que el sicario Bolso Machaca-Harrys se ocupe del trabajo sucio.
Leches, ya sueno como una profesional. Quien sabe, a lo mejor no soy Katwoman pero la mente súper-heroica la tengo.
- Cierto Ana, por tu culpa me perdí el maratón de "Dos Hombres y medio" ¡UN SACRILEGIO! Casí tan malo como si me robas mi parte de pizza...
- Uh, no te lo recomiendo Ana... para Niall su "parte" de pizza es TODA la pizza-Zayn entrecierra los ojos hacia Niall.
- Bueno, dejando de lado las... cosas de Niall.-carraspeo aclarando mi voz- "Pete" no parecía muy contento al verme la verdad- mascullo- No es como si le hubieran echado la foto a él ¿hola? ¿Habéis visto mis pelos? ¿Son para salir huyendo o no?
- ¡Dios! ¡Si lo son! Al principio creía que era la niña del pozo o algo, no sé como Harry no ha salido corriendo y...-ríe Niall señalándome.-
- Niall...- gruño lanzándole una mierda escalofriante.
- Y no Ana, Pete no está nada contento contigo- hace una mueca Liam- Lo que no entiendo en realidad.
- ¿Como?-balbuceo extrañada- Pero si no me conoce, ¿como no le voy a gustar?
- Le hablamos de tí... Bueno, Harry le habló de tí.- dice ahora Louis mientras se sienta en el sillón.- Y tu historial con nosotros te aviso no es muy prometedor... no desde el punto de vista de nuestro manager. Para nosotros eres como un buen bufón.
- Ah bueno, gracias hombre, gracias.- bufo cruzándome de brazos.
Louis ríe y me guiña un ojo.
- Un bufón muy sexy.
Ok. De nuevo mejillas tomateras en acción. Esto del sonrojo comienza a ser frustante.
- Y oye- sonrío cambiando de tema- podríais haber echo menos ruido al entrar. Eso de romper macetas sobraba ¿eh? Mi corazón tiene un límite de sustos.
- ¿Romper macetas?- bufa Niall- ¿Que macetas?
- La que caísteis cuando...
- Nosotros acabamos de llegar Ana, justo ahora, y no hemos roto ninguna maceta.
Mi sangre se congela y mi boca cae abierta. ¿Que diablos... había ahí afuera entonces? ¿El paparazzi intentó entrar?
- ¿Ana? ¿que demonios pasa?-pregunta Zayn moviendo una mano delante de mi cara.
- E-entonces... ustedes no... ¿no intentasteis forzar la puerta?-tartamudeo medio en trance. ¡Santa María madre de Dios, Jesús, José y la mula y el buey! Un paparazzi loco habría podido entrar y hacer Dios sabe que...
- No... Oh mierdo, tenemos un problema- frunce el ceño Liam mientras Louis asiente suspirando.
- ¿Eso significa que...?-Niall se interrumpe mirándome.- Uh Ana, los mayores tienen que tener una conversación de adultos, vete a jugar con tus juguetes.
Alzo una ceja y suspiro exasperada. Dejo caer los brazos a mis costados y asiento.
- Claro, si queréis salgo a la calle de paso, con mi triciclo y todo ¿no te jode?...maldito elfo rubiales- refunfuño entre dientes mientras camino hasta la puerta y ellos comienzan a hablar por lo bajito- ¡No os preocupéis por mi ehh! ¡Que no hay peligro de que un paparazzi majara me secuestre! Si me muero os mandaré una postal desde el paraíso ¡No problem!-grito y espero unos segundo para ver su reacción. Gimo irritada al ver como siguen en su mundo conspiratorio.
Caray, cuanto les importo. Es insoportable la preocupación que se palpa en el aire.
Ay que ver. Hay un loco paparazzi psicópata en algún lado de esta casa y me dicen que me vaya. Mi orgullo ahora mismo está descubriendo el centro de la Tierra. ¿Lo bueno? Ahí al menos se está más calentito.
Carraspeo y grito con falsedad.
- ¡AH ME MATAN! ¡SOCORRO! ¡AYUDA! ¡ME... MUERO!- hasta me tiro al suelo para hacerlo más dramático... y nada hombre. Ellos siguen charlando en voz baja.
¡COMPROBADO! La interpretación tampoco es uno de mis super poderes. Curiosamente si la invisibilidad ya que no me echan ni cuenta.
- Wow, me alaga como competís por a ayudarme. Tantos no, Dios, tantos nooo...-mascullo sosteniéndome en los codos apoyados en el suelo.
- Ana, el suelo no es ningún enemigo, y al aire tampoco que yo sepa- objeta Louis mirándome divertido.
Les saco la lengua mientras me levanto del suelo. Paso mis manos por los humedecidos vaqueros y suspiro resignada. Bien, tengo que matar el tiempo de manera que en el proceso no acabe dañada. Como empezando por no salir en ningún concepto fuera, ni mucho menos acercarme en mi vida a ninguna piscina... ya sabemos como acabará.
Tras unos minutos de caminar de un lado a otro, cosa que debo decir, se me da de lujo, y de pasar un millón de veces por el mismo recibidor, acabo parada ante la puerta tras haber contado todas las lozas de la planta baja ¿Podeis creer que el recibidor de Harry tenga casi más lozas que mi pisucho de universidad? ¿¡podéis creerlo!? Indignante, terriblemente indignante... ¿y podéis creer que yo haya llegado a estar tan aburrida como para contar lozas? Indignate, eso si que es indignante...
- ¿Ana?
Doy un respingo al oir la voz de Harry. Me doy la vuelta y lo encuentro apoyado en la pared a unos metros mía, con los brazos a sus costados cerrando y abriendo los puños con nerviosismo y con el rostro más serio de lo normal. Bueno, teniendo en cuenta que pocas veces lo he visto sin burlarse de mi. Y... conchiles, que sexy está serio con esos ojitos y... ¡Ana! ¡Dios! ¡Contrólate!
Pete sale tras él y carraspea. Uh... huelo a problemas.
- Ana... -dice Harry haciendo una extraña mueca mientras fija su vista en el suelo- tenemos que decirte alg...
- Tienes que dejar de ver a los chicos- interrumpe decididamente Pete.
Me quedo unos segundos en shock.
- Uh... ¿qué?-río nerviosamente- No. Espera, ¿QUÉ?
- Que tienes que dejar, inmediatamente de ver a Harry y a los chicos. No es tan dificil jovencita- gruñe cruzándose de brazos.
¿Hola? ¿Me está diciendo lo que creo que me está diciendo? ¿Él? ¿Y me llamó jovencita? ¿Hooooola? ¡¿Me llamó como una viejecita?!
- ¿Perdone?- mascullo entrecerrando los ojos hacia él- Quien se cree usted que es para...
- Un adulto y el manager de One Direction por si no te parece suficiente, y te digo que no te quiero ver en ningún concepto, nunca, de nuevo, junto a ellos, ¿quedó claro?- dice con una arrogante sonrisa. Uuuuh, ¡como me estoy controlando ahora mismo!
- No, no quedó claro, para nada. Ellos controlan su vida, no tú, y no es que me haya encontrado intencionadamente con tus "chicos"-repito con un bufido.
- Chica, me haces perder el tiempo, ¿en serio os habeis estado viendo con esta cría?- bufa ahora dirigiéndose a Harry.
Mi boca se abre abierta dejando salir un jadeo de sorpresa ¿cría? ¿CRÍA? ¡Esta cría le va a dar una patada en los huevos como no se calle la boca!
- ¡Tengo 18 años para su informacion!- ¡viejo estúpido gorrino marrano porcino! añado para mi misma.
Miro a Harry en busca de apoyo o... algo. Pero este se dedica a mirar detenidamente el suelo.
- ¿Harry...?-mi voz sale en un hilito de voz. Y me duele su silencio, mucho. ¿Después de esta magnífica semana? Sé que se ha portado como un cabrón y tal... ¿pero a esto llega? ¿a echarme así de su vida? Es... simplemente demasiado humillante. Demsiado hasta para mi.
Mi pecho se aprieta cuando Harry coge aire y sube su mirada hacia la mía.
- Ana... lo... lo que a ocurrido hoy no me puede pasar más- murmura con expresión derrotada-No cont...-se para haciendo una mueca.
Mi corazón se detiene al entender lo quiere decir, y las ganas de llorar son terribles.
Mis ojos pican como nunca y el nudo en mi garganta es tan fuerte que me duele. No conmigo. No le pueden ver conmigo. No con alguien como yo. Tan normal. Tan... yo.
Utilizo todo el autocontrol del mundo para no echarme a llorar, o para no darle un puñetazo como dios manda en esa perfecta cara suya.
- No conmigo...-mi voz sale rota cuando hablo y Harry aprieta su mandíbula mientras me observa.
Voy a volver a hablar cuando suena el timbre. ¿Qué demonios...?
- ¡¡¡HARRRYYYYYY!!!-grita una chillona voz desde la puerta.
Mi ceño se frunce instintivamente. No puede ser... ¿que corcholis hace esa perruna aquí? El ceño de Harry está casi tan fruncido como el mío, lo que ya es increible. Se acerca a la puerta y abre con pesar.
- ¿Pixie?- logra decir antes de que la chica buldog se le avalance encima y... lo bese. ¿Está besando jodidamente a Harry delante mia la muy cerdícola?
Reprimo mis ganas de tirarle pienso encima respirando profundamente.
Las lagrimas se amontonan en mis ojos cuando veo como Harry no se aparta... o eso o es que la Bugdog girl es en realidad un pulpo mutado a humano. Yo votaría por la segunda,
- ¿Ves Ana?-la voz de Pete me saca de mis pensamientos, trayéndome a la horrible realidad. - Tu no perteneces a este mundo, ella sí. Harry también.
Siento algo caliente recorrer mi rostro y paso el dorso de mi mano antes de que cualquier de los idiotas en esta habitación lo vea. Comienzo a ver borroso y me obligo a mi misma a pararme ahí. ¿Vas a darles el placer de que te vean llorar Ana? Oh no, eres mejor que eso. Eres mucho mejor. ¡Tienes superpoderes y todo! ¡FRIELOS CON TU VISIÓN LÁSER!
- ¡Cállese melonazo!- le grito inspirando profundamente.
Ya está. Esto es lo máximo que puedo soportar. Comienzo a caminar y hey, un gran logro, al menos cuando mis piernas son como gelatina. Paso junto a Harry y choco intencionadamente mi hombro contra el suyo haciéndole tambalearse. Y lo gracioso es que aun, en estos momentos, el solo contacto con su piel me provoca escalofríos. ¡Maldito campo magnetico de la tierra!
- Buenas noches, Harry. Folla bien- le sonrío falsamente.
Salgo al porche y miles de gotas de lluvia me reciben con frialdad, repiqueteando en el suelo como una dulce melodía. Inspiro sollozando y sigo mi camino hacia la cancela de entrada cuando una mano grande y peluda me toma del brazo.
Mi primer pensamiento es: "¡Dale donde le duela!" El segundo "¡Pateale donde le duela!"... El tercero sin embargo es la serie de palabrotas que salen de mi boca. ¿Seriamente? ¿Quien es el idiota que se atreve a agarrar a una chica en pleno estado de furia? Y sobretodo: a mi.
Antes de ni siquiera ver quien es, mi pierna sale disparada... dandole donde más le duele. Je... El grito que sale del paparazzi ahora a mis pies es en realidad bastante gracioso.
- Lo siento hombre, lugar equivocado, momento equivocado- digo soltando una pequeña risa. Wow... en realidad soy una chica del kárate.
Voy a continuar caminando cuando el tío del suelo me sujeta la pierna con fuerza. Una oleada de pánico me recorre el cuerpo. Pero antes de que pueda recibir otra patada de mi parte o gritar como una condenada, alguien lo eleva del suelo dejándolo a unos centímetros del suelo y le pega un puñatezo en la mandíbula.
- Vuelve a tocarla y te parto la cara- gruñe Harry entre dientes.
Tomo una fuerte bocanada de aire mientras algo se retuerce en mi estómago.
- ¿Cómo se llama? ¿Estáis peleados? ¿La has utilizado?-empieza a bombardear el paparazzi. Caray, hasta habiendo sido pateado sigue con su "trabajo". Demosle puntos al chico.
- ¡Harry! ¡No se te ocurra decir nada!- grita Pete con urgencia desde el porche.
Harry clava sus brillantes y verdes ojos en los míos poniéndome los pelos de punta. Inspira profundamente y aprieta sus labios con fuerza.
- ¿Sabe que señor?-interrumpo yo- Solo le diré una cosa, este chico que ves aquí, es el mayor y más impresionante... gilipollas destroza vidas que conocerás en tu vida- mi voz ronca me trasmite escalofríos por toda mi piel. Harry abre los ojos como platos y parpadea estupefacto.- Este chico que ves...-logro musitar con la voz ronca- me ha roto, pisoteado, pataleado... mi corazón.
- Ana...-la voz de Harry sale como un graznido, mientras me suplica algo con los ojos. Y no logro descifrar qué... ni pretendo hacerlo.
- ¡HARRY!-chilla Pixie-la-perra desde el porche- Anda vuelve dentro cariño, no pierdas tiempo con esa mocosa. ¡Terminemos lo que empezamos anoche!
Y eso... eso fue como otro puñalada en mi estómago. Las lágrimas ya corren sin parar resbalando por mi rostro, provocando un calor y a la vez frío cortante en mis mejillas. "Terminemos lo que empezamos anoche..." Anoche... horas después de que él estuviera debajo mía en un ropero y me besara. ¡GRAN CERDÍCOLA!
- Eso Harry... ¿que haces aquí con una mocosa estúpida e infantil? ¿una chica corriente que...?-el sonido roto de mi voz solo me hace llorar más fuerte- ¿... que te avergüenza -inspiro con temor- ¿¡POR QUÉ DEMONIOS SIGUES AQUÍ!?-chillo entre sollozos.
La lluvia a nuestro alrededor es tan fuerte y densa que apenas puedo distinguir con claridad el rostro adolorido de Harry. Ni sus ojos húmedos.
- ¿Sabes qué? ¡PÚDRETE HARRY! ¡PÚDRETE! ¿OYES? NO QUIERO SABER NADA DE TI NUNCA MÁS.- grito con todas mis fuerzas antes de salir corriendo.
Corro sin mirar atrás, corro con el frío calando hasta lo más profundo de mi piel... de mi corazón.
Corro entre gente, tropezando. Corro con la estruendosa lluvia. Corro oyendo como Harry grita mi nombre. Corro huyendo.
Huyendo de él...
Del chico más superhumanamente idiota que ha existido jamás.
Y oh amigos, ya puedo decir que he descubierto su superpoder.
~~~~~
¡¡¡¡¡HAPPYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYS!!!!! ¡AL FIN SUBIIIII! DIOS. Juro que esto se merece una fiesta por todo lo alto o así. ¡EN SERIO! ¡SUBI TRAS MESES!
Y ... aun así este capi me sigue sin convencer, ¡pero tenia que subirlo o si no me linchaban!
Así que aquí lo tenéis, espero que os HIPERMEGASUPER GUSTE, porque es HIPERMEGASUPER LARGO *-* En serio, SUPER. MUCHO. SUPERHUMANAMENTE LARGO :')
Y POR DIOS... ¡¡¡COMENTAD PLEAAAAAAAAAASEEEEE!!! POR FAVOR.
Mañana, o pasado, o cualquier dia, o despues de muchos dias de leerlo si ahora no teneis ganas ¡¡PERO QUIERO SABER VUESTRA OPINION!! ¡POR FIIIIII! POR FIIIIIIIIII
POR MIIIIIIII
POR VUESTRA MAMIIIII
