- No te he obligado, estas obligada, que es diferente- sonríe
Irene- Y baja la voz, que como María se despierta me mata, anoche duró mucho la
Discoteca.
Vamos a aclarar algo, para Irene Hacer la Discoteca encender y apagar muy rápido y repetidas veces
unas lucecitas que trae con ella a todos los viajes… Eso le podría gustar a las
personas anti-dormir, y María y yo
definitivamente no somos esas personas.
- ¿Sabes? Me estoy planteando seriamente asesinar a las
lucecillas de las narices- gruño levemente irritada, compréndanme, que te
despierten a las cinco de la madrugada, cosas que cae como una jarra de agua
fría (literalmente, en serio) no favorece mucho al estado de ánimo.
- Para ello tendrás que matarme antes a mí-ríe.
- No lo pongas tan fácil, Irenita- digo antes de recibir un
empujón de ella y caer al suelo de culo, creedme, el equilibrio de una persona
a estas horas de la madrugada, no es guay.
Poco después salimos del cuarto intentando no hacer mucho ruido.
Realmente ando como un zombi, algo así con los brazos caídos y arrastrando los
pies, no paro de quejarme y quejarme y quejarme y… sí, quejarme. Irene me habrá
fastidiado a mí, pero yo la fastidiaré a ella.
- ¿Y donde se supone que compraremos las entradas?-suspiro
cuando llegamos a la primera planta.
- Ah pues, busqué en internet y la venden en centros comerciales
y eso, pero nosotras iremos al estadio donde el cantará, allí también las
venden.
Cruzamos por la recepción vacía y llegamos al portón. Una brisa
de aire helado me sobrecoge estremeciéndome hasta los pies.
- Santa mierda-exclamo en un gritillo abrazándome a mi misma.-
Si en España todavía me podría bañar en la playa.-me quejo.
- Ya, pero esto es Londres Anita- sonríe Irene.
Avanzamos por el césped cubierto de rocío y reprimo otro
bostezo. Me paro en seco al ver hacia dónde se dirige Irene.
- ¿No pensarás ir en el
coche no? Es una broma, ¿verdad?- balbuceo- ¿¡Pero tú estas loca!? ¿Qué
quieres que María nos mate? ¿Quieres pagar las millones de multas que recibirás
hoy?- no sé a que le tengo más miedo, si a la conducción temeraria de Irene o a
ir en este coche malditamente rosa.
- Das por sentado que soy
mala conductora, pero el otro día fuiste tú la culpable, el cielo se puso gris
mientras cantabas, ¿no te diste cuenta?
Ríe mientras me agarra del brazo y estira de mí hasta meterme
dentro del coche. Lo rodea y entra el la parte del conductor.
- ¿Cinturones abrochados?-pregunta Irene entusiasta mientras
agarra fuerte el volante. Asiento desganada- Tres, dos, uno…¡¡¡DESPEGUE!!!
A los treinta minutos seguimos dando vueltas por las solitarias
calles de Londres como dos tontas. Tras saltarse tres semáforos y casi
atropellar a un perrillo, rene sigue buscando e estadio. Mis tripas gruñen, son
las 6 y media, ¿Qué le pasó a mi reloj biológico?
- Ahora comprendo como se sentía Perseo en el laberinto ese del
fauno-se queja Irene dando golpecitos en el mapa.
- Era un minotauro-corrijo.
- Lo que sea- gime.
- Tienes un sentido de orientación pésimo- sonrío cansada.
- ¿Sabes? Cuando te
saques el carnet del coche, y practiques, te amargaré la vida-advierte Irene.
- Tienes el mapa al revés- río divertida.
- Oh, te estaba poniendo a prueba-se excusa Irene sonriente.
- ¿Durante 30 minutos?
- 25 minutos y 30 segundos exactamente- bromea.
- Eres un crack.
- Siempre lo supe.-dice con suficiencia.
- Pues no te lo creas- bromeo divertida.
Antes de que pueda decir nada, desvió mi mirada por la ventana y
grito de alegría.
-¡¡¡GRACIAS AL CIELO!!!-chillo riendo mientras observo el
estadio justo enfrente de nosotras...
Irene conduce hasta unos aparcamientos, y cuando está apunto de
aparcar, CRACK, golpea el coche de atrás en un estrepitoso ruido de cristales
- ¿Esto se va a convertir en costumbre?-pregunto mientras salgo
a la velocidad del rayo del coche- Porque no pienso conducir de nuevo contigo.
Mi boca cae abierta al ver el faro roto sobre el asfalto.
- Oh, no… ¿no te suena este coche de algo?- dice Irene mientras
miramos horrorizadas el faro totalmente roto del coche.
Observo el coche y mi cerebro se congela de inmediato al
reconocer la matrícula.
- Ay mi madre, ay mi Dios, ay…
- ¡¡Ay que me muero!!-solloza Irene.
Me detengo cuando oigo que me llaman, me giro y realmente,
realmente ahora, ¡¡DESEARÍA QUE LA TIERRA ME TRAGASE!! Ya de paso podrían traer
a María y que viera la nueva abolladura de su coche…Me doy una palmada en la
frente y reprimo un llanto viendo como Zayn Malik se dirige hacia mi. Tras él
van Niall y Liam charlando animosamente.
Abro la boca como gritando, que es lo que deseo hacer.
- Vete, vete-le susurro alzando la voz y haciéndole señas con
las manos señalando a Niall- Entretenlos- digo.
Zayn pone cara rara, normal, pero es cuando ve el faro del coche
destrozado sus ojos se desorbitan, llevándose una mano a la boca, señala a
Irene, a mí y al coche, como diciendo “¿¡Ustedes habéis hecho eso?!” Caramba,
podemos hacer eso y mucho más.
Asiento y Zayn sacude la cabeza sonriendo, y alarmado se vuelve corriendo a sus
amigos.
- Chicos, creo que me dejé la sudadera en las gradas-les dice.
- Ey, ¿esas no son Irene y Ana?- pregunta Liam estrechando los
ojos hacia nosotras.
Es entonces cuando Niall lanza un grito atronador y comienza a
correr.
- ¡¡DOLLY!!
- ¿¿¡Dolly!?? ¿Es en serio?-comienza a reír Irene.
- ¡¡¡TÚ!!! Criatura del demonio-chilla Niall señalando a Irene
acusadoramente.
- Lo siento, no hablo élfico- continua riendo.
- ¡¡AGGGGG!!No la soporto- parece bastante desesperado- ¡¡DOS
VECES!! ¡¡DOS VECES!! ¡¿Es que no tienes nada mejor que hacer?
- Meterme contigo es otra de ellas- jadea Irene aun riendo
incontroladamente, ahora en el suelo pataleando.
- ¿Se pone así cada vez que tiene un accidente?-pregunto
sonriendo.
- No solemos tener accidentes tan a menudo, pero solo se pone
así con ella- dice Liam.
- Oye, Niall, he escuchado que los elfos viven al otro lado del
mar, ¿por qué no te vas allí y te pierdes un ratito?-se burla Irene
incorporándose.
Se me escapa una risita y Niall me fulmina con la mirada.
- No te pongas a la altura de la rubia- me riñe molesto.
- Chaval, a ver cuando te enteras de que eres rubio, supéralo,
que seas tintando no es mi problema.- bufa Irene.
- No me llames chaval, ¿y ustedes no decís nada, cobardes?-gruñe
Niall encogiéndose de hombros.
- Niall, compórtate-avisa Liam.
- Chicos, este es el mejor Hot Dog que he probado en el mundo-
nos sobresalta Harry con un perrito caliente en su mano- Oh, hola- me sonríe y
sacude la cabeza a Irene en un saludo- ¿Qué pasa aquí? ¿Me voy un segundo y ya
montáis una fiesta sin mi?
- ¡¿UNA FIESTA?! Esta niña-escupe
la palabra como si fuera una maldición, señalando a Irene- ha roto a pedazos el
faro de mi coche y ha abollado la parte trasera, Harry-gime casi desesperado
agachándose al suelo y agarrando los pantalones de un Harry muy sorprendido,
mirándole suplicante. –DILES ALGO.
- Oh…-balbucea Harry estupefacto y levanto su mirada a el coche
con tres faros, finalmente me mira a mí y a Irene- ¿Es en serio?-susurra y
comienza a reír descontroladamente.
Mientras Harry cae al suelo de la risa, ayudado de Niall que
enfadado no para de darle puñetacitos y el otro que no puede parar de reír.
- Bueno, ¿y qué hacéis aquí?-pregunta Liam suspirando y sin
poder controlar una sonrisa con la estúpida escena de sus amigos.
- Ah, pues venimos a comprar entradas para el concierto de
Justin- informa Irene.
- Pues se han agotado-salta Niall incorporándose y arreglándose
las ropas.
- Bromas aparte-bufa Irene.
- No es broma, ya no quedan.
- ¡¡¿¿QUÉ??!! MARIA ME VA A MATAAAAR!!! Ana, dile a mis padres
que los quiero…-solloza Irene.
- ¿No exageráis un poco?-ríe Liam.
- Creo que nos estamos quedando cortas- asiento sonriente.
- Bueno, si queréis os podemos conseguir entradas, ya que moi es amigo de Justin Bieber, podemos hacer una
excepción-alardea Niall.
- ¡¡¡GRACIAS POR DIOOOOOS!!! Os debo mi vida-ríe Irene dando
saltitos.
- No sabía que os gustara tanto Justin-me sonríe con dulzura
Harry.
- Ni yo- le devuelvo la sonrisa. Harry alza una ceja- Bah, cosas
de chicas.
- Caray, podría hacer un libro de ello solo con vosotras- ríe-
sería un best-seller.
- Fue por una apuesta-le doy un empujón riendo.
- ¿De que trataba?
- Oh, pues, si yo no…- comienza Irene y se para de repente,
lanzando una asesina mirada a Niall- ¡¡FUE TU CULPA!!-grita- ¡¡perdí la apuesta
por tu culpa!! Si no hubieras aparcado el coche en segunda fila ahora mismo
podría estar con comiendo helado o…
- Irene- la intento tranquilizar- Inspira profundamente.
- Bueno, ya que son las 7 de la madrugada, ¿Qué os apetece
hacer?-pregunta Liam con una gran sonrisa entusiasta.
- Dormir-contestamos Irene y yo a la vez.
- Bueno, eso o tomar un café con triple cafeína y triple
chocolate- suspiro.
- Guau, que energía… ¿Ya estáis estresadas y ni siquiera ha
empezado el curso?- se burla Harry.
- Es que nosotras nos estresamos antes para luego adaptarnos y
tomarnos las cosas con tranquilidad- explico, y es verdad- Además, por lo menos
hemos acabado el instituto, no como otros-
digo con mofa.
- Vale, chicos, no empecéis ustedes también-ríe Liam.
- Entonces de acuerdo, vamos a una cafetería- sonríe Niall.
Caminamos (yo aun medio zombi) hacia un de las mejores
cafeterías de Londres según Niall…
Bueno, esperemos no llevarnos una sorpresa, creo que estoy recibiendo
demasiadas, no todas buenas…
Llegamos a la cafetería, y bueno, de infraestructuras y eso no
esta nada mal…pero que digo, ¡¡¡ESTO ES VERY VERY CHACHI!!! Sonrío ampliamente y doy silenciosas palmitas. Niall nos conduce a una
impresionante terraza, y oishhh, ¡¡amo este lugar!! Me parece que esta no será
la última vez que acudiré. Irene está igual de emocionada que yo, le encanta
que haya jardines y mucho verde,
nosotras bromeamos con ello llamándola Chica
Greenpeace.
Nos sentamos en una mesa de madera y sillas de mimbre, inspiro
profundamente y amplio mi sonrisa aun más.
- Bueno, ¿Qué vais a pedir?-pregunta Niall- Es autoservicio-
anuncia, poniendo las manos en jarras y dando golpes impacientes con el pie en
el suelo.
- Un zumito -dice Irene mirándole divertida, esta chica es
maliciosa, disfruta verdaderamente viéndole molesto…
- ¿Estás de broma, verdad?-abre los ojos sorprendido- tienes un
millón de bebidas increíbles y exóticas y lo que te pides es…¿un zumito?- bufa
ahora- No sé como es que no me extraña.
- Bueno, yo quiero un chocolate oriental con canela y sirope y
un cruasán- lee Zayn de la revista.
- Uauh- exclamo al leer los millones de tipos de bebidas de
nombres tan suculentos como lo tienen que ser de sabor.
- Yo un batido de vainilla con caramelo y pan con mermelada de
fresa- dice Liam dejando su carta sobre la mesa.
- Por cierto, ¿dónde está Louis?- pregunto de repente, yo y mi
maravillosa memoria, en fin…
- Ah, fue a la discográfica a hablar con Simone- dice Harry sin
mirarme, está demasiado enfrascado en su elección de bebida.
- OK, yo quiero un chocolate con nata montada, vainilla, crema,
sirope, caramelo, stratacciela, galletas… y birutitas de chocolate y de
colorines si puede ser- asiente Irene mientras todos la observamos
boquiabiertos, aunque, verdaderamente esto es tan típico de ella- ¡¡AH!! Y un
Kínder Bueno, a quien no le apetece eso, vamos.- como dije, TAN TÍPICO…
- Duh- solo balbucea incoherentemente Niall- Chicos, luego decís
que yo como.
- Oooohhh son el uno para el otro-ríe Zayn- Igual de glotones.
- Vuelve a decir eso Zayn y tu tupé estará en peligro de
extinción.-amenaza con una inocentona sonrisa linda en su carita… es como las
lágrimas de cocodrilo, engañosa… ugg.
Reímos y toca mi turno de pedir.
- Yo… un zumo de naranja concentrado y una tostada de jamón-
sonrío. Todos, hasta Irene, me miran como diciendo: WTF.-¿Qué?
- Bueno, solo…
- A ver…
- ¿Si?-repito.
- ¿Qué bebidas te gustan?-dice Harry.
- El zumo de naranja, el chocolate, y la Fanta, ¿por?- elevo una
ceja.
- ¿Ni la coca cola ni el batido ni… nada?-exclama.
- Nada- me encojo de hombros, soy mUy quisquillosa con eso de qué beber.
- Joder-se le escapa a Liam.
- Bueno, eso lo arreglo yo-asiente decidido Harry- Ana- anuncia
sonriente- confía en mí, Niall, yo le pido la bebida, voy a *ordenar contigo-
se levanta de la mesa- Vamos.
- ¿QUÉ?¡¿Pero que dices?!-chillo intentando levantarme de la
mesa, pero Irene me retiene.
- Lo que digo, tú espera ahí, te voy a sorprender…
¿Qué dije antes de las sorpresas?... me lo cargo. Todavía
recuerdo aquella vez en Semana Santa de 3º de la ESO cuando me pedí un
chocolate con avellana y… ¡¡sabía rarooo!! Lo cambié una vez porque no sabía
como el que me pedí la última vez que fui a esa cafetería, y me lo cambiaron
diciendo que posiblemente se habían equivocado, pero vi que echaban el sabor
avellana del mismo bote que antes, ¡¡ SABÍA IGUAL DE MAL!! Me lo tuve que beber
por coj---, pero vamos, una experiencia horrible, mi amigas traicioneras se
burlaron de mí.
Me cruzo de brazos y no tengo más remedio
que esperar a que vuelvan con mi desayuno/madrugón/sorpresa a la mesa. Tras 10
desesperantes minutos de Irene contando mi
ridícula historia del chocolate de la
avellana falsa (como lo llamé) y las risas de Zayn y Liam, Harry y Niall
volvieron con dos bandejas.
- ¡¡Tachaaaaan!!-exclaman Harry riendo.
Observo las dos bandejas, hay cuatro batidos en una de ellas, y
dos en la otra. Espero que el mío no sea el de pinta de vómito rosa… Siento la
comparación, pero todo lo que sea desconocido, no es bienvenido.
- Y este es para ti-dice Harry tendiéndome el batido de pinta
de… puaj.- ¿Qué pasa?-ríe al ver mi cara de asco. – Es batido de frutas del
bosque, cuando lo pruebes ya me dirás, “súper catadora”.
- Gracias, pero no pienso probar… eso.-trago con fuerza.- Y sé reconocer algo asqueroso a distancia…-
gruño entre dientes.
- Lo dudo-comienza a reír de nuevo- ¿Quieres probarlo de una
vez?-dice sonriendo hacia mí- No te morirás en serio.
- Lo-du-do- lo remedo burlona.
- Bueno, aun así, un alivio para el mundo, ¿no?- bromea
recibiendo un puñetazo mio.
- Si no lo pruebas te lo tomarás por la fuerza- advierte Harry
mientras el resto sigue con sus conversaciones y comienzan a zampar su
desayuno/madrugón.
- Entonces inténtalo, chulo-le reto dudando que lo haga, ¿no lo
hará verdad? No lo creo… vamos, no creo que sea capaz de hacer algo así.
- Tú lo has querido- se sienta en la silla a mi lado y acortando
el poco espacio que nos separa intenta meterme el vaso en la boca, ¡¡¡SERÁ
BURRO!!!
- Quita de encima so bestia cornuda- chillo nerviosa intentando apartarlo, digo intentando porque no lo logro. Él solo
sigue riendo mientras (no se como) los de la mesa siguen en su mundo comilón.
- Con que nos ha tocado peleona, ¿eh?-no PARA de reír, y eso NO
lo soporto, estoy a punto de gritarle cuando me desconcierta lo que hace.
Acerca “mi” vaso a sus labios y bebe un sorbo, alza sus ojos del
batido a los míos y… no me gusta lo que presiento. Antes de poder preguntar sus
labios están presionando los míos, BAM, ¡¡bomba atómica!! El sabor a frambuesa
de sus labios inunda mis sentidos, BAM, ¡¡triple bomba atómica!! Mis manos se
aferran al banco como si salvara mi vida, y parpadeo desconcertada, ¿Harry
Styles me está besando? Su boca se amolda a la mía en los pocos segundos que dura
el semi-beso, ¿pero que coño está pasando? Lo siento por la palabrota pero,
¿qué mierda está ocurriendo? ¿Harry me está besando para que pruebe el batido?
Sonríe tan tranquilo
aunque ligeramente alterado cuando se separa, noto como sus mejillas se han coloreado un poco,
solo un poquitín… Jadeo nerviosa como si estuviera hambrienta de aire, repito,
¿qué acaba de suceder?
- ¿Que?-sonríe encantadoramente- ¿Está bueno o no?