9.- Stefanuro de carbono

Abro la boca para hablar, y la vuelvo a cerrar, creo que es una de las mejores cosas que he echo en mi vida... un disguto menos para el mundo...cuando  de pronto se me ocurre una idea... me suele pasar bastante, el caso es que no terminan bien, puedes preguntarselo al hamster de Marta, que descanse en paz, cuando quise hacerle el circo. 

- Emmm... no será lo que hueles... car...- intento que me salga una palabra adecuada que se parezca a carbohidratos- dióxido de carbono- sonrío convencida. 

Irene me mira con cara de "¿En? ". Le guiño disimuladamente el ojo para que me siga el rollo (creo que anteriormente ya dejamos claro lo  que significa para mí el término disimular). Creo que Irene lo ha captado porque sonríe pícara y asiente levemente. 

María nos mira enarcando las cejas, divertida e irritada, lo sé porque es experimentado más veces esa mirada, muuuuchas más veces, muchichiiiiiiisimas más veces... 

- Le has guiñado el ojo- dice María como si fuera obvio, y lo es en realidad. 

- ¿Qué? Por Dios, no, que imaginación tienes María- digo riendo nerviosa y quitándole importancia con un gesto de la mano. 

- Lo cierto es, María, que en Londres vimos a muchos Dioxidos de Carbono, y vaya que si se echan colonia, por eso olemos tanto- sonríe Irene asintiendo, ¿Dióxidos de Carbonos? Como si fueran personas... me doy un golpe en la frente con la mano, resoplando, esta Irene... 

- Irene, el dióxido de carbono es un gas.- le susurro al oido. 

- Oh, claro, eso- ríe entre dientes- Hay mucho tráfico en Londres, y el gas-recalca guiñándome un ojo y chocando mi hombro con el suyo- se pega a los cuerpos, ¿sabes?

- Y no veas...- asiento intentando parecer convincente. - Bueno, yo me voy a llevar esta bolsa a Marta y Ele, me pidieron que les comprara unas cosillas, ya sabes como son, je-je- finjo reír y le doy a Irene las bolsas sin grazúcares dentro y cojo yo las de golosinas- Y por supuesto no son dulces ni por le estilo, por dios, ¿grasas? CERO.-asiento caminando de espaldas mirándolas a Irene y María mientras ando marcha atrás. 

- Iré a visitar a Marta y Ele luego, por si a caso, ya sabes, para revisar esas cosillas... precaución- sonríe maquiavélicamente María, es mala cuando se lo propone... mierda, plan de Escondida de chuches en cuarto de Marta fallido... Jolines. 

- Claro- les grito mientras bajo las escaleras a toda prisa. 

- El cuarto de Ele y Marta es arriba, Anita- exclama la voz de María, divertida... DOBLE MIERDA... vuelvo sobre mis pasos y le sonrío a María cuando estoy de nuevo en mi planta y subo las escaleras a la tercera planta. 

Suspiro y gimo, ¿y ahora yo que hago?, no puedo bajar a mi habitación con las bolsas carbohidratadas de nuevo... Y Marta y Ele me echaran de su cuarto en cuanto sepan que las voy a meter en uno de mis súper planes catastróficos...Pero bueno, por intertarlo no pierdo nada. 

Me guío pésimamente hasta la puerta de la habitación de Ele y me quedo unos segundos pensativa en la puerta, me decido a tocar. 

- ¿Quién es?- exclama la voz de Elena tras la puerta. 

- El lobo...-exclamo con ironía- no te digo... 

- Saca la patita por debajo de la puerta- dice Ele y seguido se escucha la alegre risa de Marta dentro. 

- Por Dios- suspiro aunque sonriendo, y empujo la puerta con suavidad entrando- No deberíais dejar la puerta encajada cerditos míos- sigo con la broma. 

- Somos los siete cabritillos, no cerditos, si eres el lobo ten un mínimo de cultura- comienza Marta divertida,  tendida sobre la parte baja de la litera con el móvil entre las manos. 

- ¿ A qué vienes?- pregunta Ele directamente, me conoce muy bien, demasiado para mi gusto... Casi me parto de risa cuando la veo, lleva una de esas mascarillas famosas de...¿kiwi era?¿o pepino? da igual, menos mal que se quitó las dos rodajas de los ojos, o si no, mi caja de la risa se estropearía...

- Vaaaya, ¿qué pasa?¿ qué una devota amiga no puede venir por pura voluntad a visitar a sus queridísimas amigas?- exclamo con una sonrisa surcandome todo el rostro. 

- Vaaalep- ríe Ele- tú no eres una amiga cualquiera, por lo que... 

 - Quiere algo- asiente Marta intercambiando precavidas miradas con Ele. 

- Bueno, vale, solo es un favorcillo de nada, teneis... 

- No, la respuesta es no- corta sonriente Ele mirando distraidamente sus uñas y mordiendo impaciente un poco del pepino o lo que sea esa cosa. 

- Oh, vamos, si ni si quiera me has dejado terminar- me quejo haciendo morritos, con mi amiga Gema funcionan bastante bien. 

- No hace falta, ya sabemos que será una idea loca y...- empieza Marta. 

- ...que nos perjudicará- termina Ele.- Así que, sea lo que sea, sabemos por experiencia que no debemos hacerte favorcillos, como tú los llamas. 

- Caray, pero que malísimas sois- me cruzo de brazos, fingiendo estar ofendida, por que realmente tienen razón. 

- ¿Quieres que te recuerde el accidente de mi hamster?- refunfuña Marta. 

- O aun mejor, la fantástica idea de poner pimiento chic a la tarta de aniversario de la maestra- continua Ele. 

- No, no, la del concurso de talentos es mejor, cuando...-ríe Marta.

- Vale, valeeeee... que ya lo capto- las interrumpo molesta- no admirais mis maravillosas e ingeniosas ideas... 

- Se te olvidó catastróficas- aporta Marta. 

- Y peligrosas y horripilantes y...- continua Ele. 

- Stop- exclamo- Asunto zanjado, quedó claro- resoplo- he tenido alguna que otra problemática idea, ¿de acuerdo?¿contentas?

- ¡¿ALGUNA QUE OTRA?!- ríen Marta y Ele a la vez- Dirás TODAS tus ideas- dice Ele.- Pídele ese favorcillo mejor a Stefan, él caerá fijo en tu carita de perrito bueno. 

-  Jolines, pero hay que ver como sois- mascullo- Y eso seguro, Stefan es muchísimo más lindo y amable que vosotras- les saco la lengua, bromeando.

- Ya, claro, buena suerte, encanto- se despide Marta. Mientras, Ele me saca de su cuarto. 

- Chaito, amor, suerte con el Sexy boy- ríe Ele- muac muac- lanza besos al  aire antes de cerrar la puerta. 

Hago muecas y burlas a la puerta, irritada. 

- Chaito, amor, suerte con el sexy boy, muac, muac- imito a Ele con voz de pito. 

- Te estoy escuchando Anaaaa- ríe la cantarina voz de Ele al otro lado de la puerta. 

- Se pretende- gruño en voz baja. 

Camino sin rumbo por los pasillos, aun con las bolsas, enojada, refunfuñando y hablando conmigo misma sobre lo incomprendida que soy.... cuando escucho una risa proveniente de la escalera que da al 4º piso. Me paro y miro avergonzada al chico alto y rubio que me observa con sus verdes ojos, divertido.

- Hola Stefan- le saludo mientras baja las escaleras ágilmente. Tampoco va en uniforme y se ha cambiado de ropa a unos vaqueros y un jersey celeste. En fin... suspiro interiormente. Todo le queda genial, el chico es guapísimo... 

- Hola Anna, ¿qué haces con... todas esas bolsas?- pregunta curioso, sonriendo. 

- Oh, esto- río tímida mirando al montón de bolsas. 

- ¿Te ayudo?- se ofrece, y sin darme tiempo a responder agarra tres bolsas dejándome solo con dos. 

- Gracias Stef- sonrío, oye, bonito apodo- ¿alguien te llama Stef? 

- Mmm... no, me gusta mi nombre entero- dice pensativo- Pero dicho por tí,... queda bonito- termina fijando sus ojos en los míos, siempre sonriente... 

- Todo queda bonito si viene de mí- bromeo divertida- Caca, pedo, pis, hasta María, fijate tu...- ambos reimos. - Oye, te quería pedir un favorcillo... 

- Oh ooo...- ríe- María me avisó esta misma mañana que siempre que dijeras favorcillo luego vendría algo malo... que no me fiara mucho...  

- Ya de paso te podrían haber dicho lo del hamster...- mascullo, cuando vea a María la mato... 

- Oh, ¿Paquito el hamster? Oh, pobre animalito...- sonríe encantador.

- POR DIOS- exclamo riendo.- Bueno, entonces, ¿te fias de mi o no?

- ¿Debería? 

- Claro que sí...- creo que no completé totalmente la frase "Claro que sí, si no aprecias tu vida", bah, da igual, no tiene mucha importancia... 

- Vale, bien, cuenta, ¿cuál es el favorcillo?- pregunta interesado. 

- Bueno, a ver, María tiene una pequeña norma respeto a los dulces, el azúcar, los carbohidratos en exceso... en resumen, tiene aversión a todo lo bueno- resoplo.- Por lo tanto no nos deja comer chuches ni nada que se le acerque, y... Irene y yo le echamos poca cuenta, como a todo lo demás, tu sabes... 

- No, no sé- me dedica una sonrisa ladeada. 

- Ya lo descubrirás pronto- aseguro convencida, como pronto me refiero a ahora, porque si María se entera de que Stefan participó en mi super plan... buff... que se vaya preparando... 

- Lo temo- sonríe. - Prosigue. 

- Vale... ejem, aquí es cuando entras tú, digamos que tengo un trabajillo, llamalo contrabando, o  trapicheo... bah, es igual... 

- Prefiero llamarlo encubrimiento-opina él, normal, las otras opciones suenan como ilegales. 

- Y... solo pido que me guardes las chuches hasta que María se vaya, no sé si saldrá esta noche o mañana, no se...y me las das y las escondo pero, ¿lo harás? Por fiii, por fiiii- le suplico poniendo cara de perrito bueno. 

- Como me podría negar...- ríe Stefan. 

- ¡¡¡OOOHH!!!-grito y me lanzo a él abrazándolo- ¡¡ERES MI IDOLO!!

-Ey, cuidado con la compra- ríe aun, separándose. 

- Oh, claro, claro...- sonrío.- entonces hasta pronto contrabandista- le digo guiñándole un ojo, divertida dejándole el resto de bolsas- Podrás, ¿no?

- Por supuesto- sonríe.

- Adiosito Stefan- me despido coriendo hasta las escaleras de mi piso y camino por él hasta mi puerta. 

- Hogar dulce hogar- sonrío mientras busco la llave en mi bolsillo, la encuentro y abro. 

No hay nadie, está vacia y recojida, vaya... Paso ante la mesita y veo una nota, la cojo y la leo: 

  Hola Anixa, soy Irene, solo quería avisarte de que he cojido a Doña , falso, me ha secuestrado, no le eches cuenta, María me quitó la nota, bueno, que eso, que hemos ido a cenar por ahí, en el mini frigo hay para hacerse una ensalada o algo y sanwich, yo que sé que más, apáñatelas, que tú sabes, xaooo, au revoir, pásalo bien viendo programas en ingles en la TV. 

Besos, con cariño:  IRENE    María 

PD: me enteré de lo del coche, te perdono, ¡¡¡¡solo porque los mismisimos ONE DIRECTION lo pagarán y por que gracias a tí iremos al concierto de JUSTIN!!!! 

PD: soy Irene, y segun maría fue gracias a ti lo de su coche, por lo que POR TU CULPA TENDRÉ QUE COMPRAR ENTRADAS PARA EL PELUCÓN ESE guapo de justin y maria, deja de tachar lo que digooooo!! 

 

Suspiro divertida y sacudo la cabeza, vaya amigas que tengo. Camino hasta el balcón y me apoyo en los codos sobre los hierros, sonrío con las hermosas vistas de Londres, es todo taaaan luminoso... es increible que haya cumplido mi mayor sueño, Londres, y que conociera a Niall Horan y a... HARRY STYLES. De repente me acuerdo, ¡¡debo llamar a mi madre y a Gema!!... Santo Dios, se me olvidó que cuando el Elfito rubiales me devolvió mi móvil no contesté a la llamada de Gema. 
Así que cojo el móvil y marco primero el número de mi casa. Contesta la llamada mi hermano pequeño de 14 años, me cuenta que tienen prisa, que van al cine y cuelga, ¡¡¡PERO SE PUEDE SER MÁS -----!! O sea, que yo me voy a inglaterra y... ¿¿¡¡ AHORA es cuando van al cine!!?? Despues de 18 años pidiéndole que fueramos ( bueno, vale 17 años y pico) y  habremos ido cinco veces en lo que llevo de vida, y, cuando me voy VAN AL CINE, vergüenza les tendría que dar, vergënza... 
Resignada marco el número de Gema, a las tres pitadas lo coje: 
- Ya me puedes ir contando que ocurrió antes, te he llamado así como unas quinientas mil veces- exclama su voz al otro lado de la línea, lo que me hace apartar el móvil de la oreja, vaya torrente que tiene. 
- Yo también me alegro de verte, ¿en?- sonrío divertida. 
- Ya, claro... ahora cuenta- ordena, es así de mandona la chiquilla. 
- Bueno, veníamos de comprar cuando en la radio salieron los One Direction... 
- Pufff... ¿los pelmas esos?- masculla... olvidé mencionar que Gema, está junto a la línea de ODIO  a 1D, solo dice que es un grupo prefabricado, que si no se que, que si los Beatles son los mejores... balablabla, pamplinas de pijas... 
- Gema... no te pases- le advierto divertida- bueno y eso, que de repente chocamos con un coche aparcado malamente... 
- Jodidos perros- gruñe Gema, en fin, ella y sus peculiares palabrotas. 
- Que eran One Direction- termino y me callo para ver su reacción, se queda callada... 
- Oye Ana, ¿quizás es que no te dieron las chicas las pastillas antiestrés que te compré? Creo que se los dejé bien clarito, una cada día... 
- Con que fuiste tú, ¿eh? Bueno, es igual, te lo juro, eran 1D, está Irene de prueba y si no vienes aquí y se lo preguntamos, tambien Harry se confundió de maleta con la mía y pidiendo cisculpas nos dio entradas y para su concierto y.... 
- Jejeeee, para el carro, ¿me estás diciendo que el pelucón ese de Harry confundió tu maleta falsa de Carolina Herrera... 
- Caroline Guerrera- la interrumpo corrigiéndola. 
- No la llames así, es una falta de respeto para CH...bueno, sin cambiar de tema, que también chocasteis con el coche de Harry... 
- De Niall- la vuelvo a interrumpir. 
- ¡¡Jopelines ANA!!Deja de interrumpir, además Irene no es una fuente fiable, a veces es incluso hasta más loca que tú... 
- Y que lo digas- río- le dejó bien claritas unas cosillas a Niall. 
- Claro, Ana, claro- resopla Gema- me estás liando... 
- Siempre lo hago, y por cierto, ¿Cómo va por allí? ¿Está bien New York?- le pregunto entusiasmada. 
- Es increible Ana, tienes que venir, es mi paraiso de tiendas,- ríe- ¿y cómo es Londres?¿Tan gris como en las fotos?
- Ja-ja, me parto y me mondo, no preciosa, es... como decirlo, ¡¡¡HIPERSUPERMEGAEXTRALUCIANTEMENTEXTRAORDINARIA!!!- ambas reímos. Despues le cuento sobre el empleado sexy y sobre el plan con él y las chuches ilegales de Doña. 
- Stefan es un cielo- opina ella.- Aunque es un gas muy peligroso, cuando se inhala no os concentraréis para estudiar- reimos- deberías llamarlo Stefanuro de Carbono.- seguimos charlando otro rato más...
- Oye, que me mandan a dormir, Ana, ¿mañana hablamos?- pregunta. 
- Por supuesto, y espero que vengas algun día por aquí...- digo sonriente. 
- Eso es seguro, tengo que veros por las calles con el Mega coche rosa de María- ríe. 
- Por supuesto. 
- Anda, adios, que al final me riñen, xao besooooos Anixa Styles- dice entre risas. 
- Buenas noches, Gemuchita Lautner- le digo sonriente, Gema ama a Taylor Lautner, una de las razones por las que le digo LOBA. 
Corta la línea y dejo el móvil en la mesilla. Me preparo un "Sandwich a lo Ana" y veo un rato la tele, por dios, cualquiera entiende algo, para mí es como si hablaran en ruso: 
- TODAYSENITUSPOTATEYESENITUSPOTATISSONAREMARRYED- eso es lo que he escuchado, y lo traduzco como: Hoy el señor papata y la señora patata se han casado. 
Bostezo y miro la hora, son las una menos cuarto, caramba, que estarán haciendo estas dos por Londres. Me recuesto en mi cama y apago la tele... me concentro en los sonidos de la enorme ciudad, un Harry, dos Harrys, tres Harrys, cuatro Harrys, cinco Harrys, seis Harrys... vaya, nunca llegué al siete.